Nota de Chema Tante: publico bajo licencia CREATIVE COMMONS, este estupendo artículo de Carolina Vásquez Araya, que publica PRESSENZA y que recomienda Carmen Delia Leal en RADIO SAN BORONDÓN. Lo que yo tengo que decir es que, aunque Vásquez Araya escribe de y desde América Latina, lo que expone es perfectamente proyectable a muchas otras partes del mundo y, muy especialmente, a Canarias. Quizá, a este lado del océano que nos une, como se supone que gozamos de más escrúpulos "democráticos" las tramas del disimulo están más perfeccionadas, pero el resultado es el mismo. Toda consideración ambiental, de defensa del territorio, de preservación de salud y de dignidad popular quedan arrolladas por la máxima regla. La regla de oro neoliberal. La regla del beneficio de unas pocas personas, por encima del interés de todas las demás. Unas pocas, contra todas las demás. Lo mismo que denuncia Carolina Vásquez Araya. Y quede constancia de que la afirmación que aparece en este artículo y que he hecho campear en el antetítulo, es de absoluta aplicación también al caso de mi pobre nación canaria, en todos sus términos.
El Partido Popular es una estructura política absolutamente respetable, faltaría más. Por el momento ningún otro ha logrado hacerle sombra en las últimas elecciones. Bien es cierto que su retroceso es muy significativo, pero sigue como primera fuerza incluso en intención de voto.
Las elecciones reparan la senda de la democracia, la cambian y proponen soluciones temporales, o empeoran las cosas. Pero el camino hacia la meta lo trazan las ideas, los ideales, la ideología, los valores. También y eso es muy importante, la orientación de las políticas públicas que un gobierno pueda realizar, pero esas siempre tendrán el sesgo de las ideas que las impulsan. El problema es cuando se impone la política basura y de eso, siempre hay riesgo.
Artículos de opinión publicados, muchos de ellos, en La casa de mi tía