Diego E. Barros comenta en CTXT La masacre de esta semana -una más en USA. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo y la imagen de la cabecera. Y yo, Chema Tante, proclamo que esta cultura de la violencia en USA, viene de una interpretación taimada de la Segunda Enmienda de su Constitución, que no trata de que la gente tenga armas para matarse entre sí, sino para oponerse al poder opresor.
Con los impuestos topamos. Siempre la misma historia. Todo el problema en este estado residuo del imperio español se centra en la recaudación fiscal. Y, claro, toda la solución pasa por la misma linea. El actual esquema fiscal imperial es que las oligarquías, las fortunas y las empresas pagan tienen una ridícula cara impositiva y que el estado, para cubrir sus inevitables gastos, cruje a la gente sobre los salarios o con los injustos impuestos indirectos. Por eso, la única vía de desarrollo social depende de un esquema de equidad fiscal. Como el acuerdo en Cataluña, entre EPC y ERC, que es deseable que sea un prolegómeno de lo que hagan en el gobierno del estado PsoE, UP y el resto.De todo esto escribe Vicenç Navarro en PÚBLICO y en su blog personal. Recomendado por el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
No se puede decir con mayor nitidez. En INTERNATIONAL POLITICS AND SOCIETY, en ingles y en NUEVA SOCIEDAD y CTXT REVISTA CONTEXTO, en traducción de Carlos Díaz Rocca puede leerse este tajante artículo de Ann Pettifor, basado en su libro The case for the green deal. Pettifor, que no es ninguna ambientalista, sino una prestigiosa analista económica, establece de manera indiscutible la relación entre la catástrofe climática que enfrenta el mundo y la abyecta aplicación de las doctrinas neoliberales que exhortan a las empresas a la obtención del beneficio económico por encima de toda ley, de toda norma, de toda consideración, incluso ética. El neoliberalismo mata, de hambre y enfermedad, por la pobreza y el desastre ambiental. Por eso se propone ese nuevo pacto, esta vez, verde.
El asunto en cuestión son unas prótesis metal-metal que la multinacional comercializó e implantó en todo el mundo, resultando probado con posterioridad, en el año 2010, que las mencionadas prótesis eran defectuosas, porque se aflojaban y provocaban dolor a los implantados y porque de su rozamiento se desprendían metales potencialmente cancerígenos y en todo caso perjudiciales para la salud.