Ahora inventamos dioses que viven aquí en la tierra, y hablamos de márgenes de ganancia y fuerzas del mercado

Caitlin Johnstone en su web personal insiste en una de las desgracias capitales de estos tiempos, la trastocación del sistema de valores. Y en esa deriva calamitosa, hemos llegado a esta situación en la que el Planeta y la Humanidad carecen de un sentido del rumbo. Como dice Federico Aguilera Klink, al señalar el texto: "Ni sentimientos, ni escrúpulos, son adictos a la crueldad y a obedecer aparentando que gobiernan...y que no tienen otras maneras de hacer las cosas..." Y yo, Chema Tante repito otra vez, y nno me cansaré de hacerlo, que el problema radica en un sistema político, el llamado democrático, que se ha sacralizado, pero que no funiona, porque se autoriza la mentira, la trampa, la estafa. Un sistema en el que quien manda de vcerdad es quien tiene el dinero. Un texto, el de Johnstone, realmente magnífico cuya lecura es muy recomendable, En efecto, los nuevos dioses no tienen cabeza, sino una máquina de contar dinero