No resiste Candido Quintana la ira ante las noticias -que nos ocultaban y que solamente el tropiezo han desvelado- de las hazañas cinegéticas de Borbón. Y yo apunto que un personaje público, pagado con los impuestos de la gente no puede adoptar estas actitudes que agreden los sentimientos de muchas personas. (Empezando por Sofía, sin ir más lejos). Esta, tampoco se la vamos a perdonar.
Esta pregunta que se hace Cecilia Guzmán en EL PLURAL resume el sentimiento generalizado en todos los pueblos que navegan en el estado español. Y la incógnita se amplia a los cuantiosos gastos médicos que implican sus excentricidades.