¿Qué credibilidad pueden tener unas organizaciones sindicales que usan la Reforma Laboral para despedir a sus trabajadores, mientras se oponen a las regulaciones de empleo en empresas privadas? ¿Cómo podemos permitir los trabajadores que estas organizaciones se sigan erigiendo en representación de los trabajadores?

En DIARIO DE AVISOS, Domingo Negrín analiza con buen criterio los roces de AHI y NC con CC. Me parece importante que se aclaren las cosas.