"No quieren, pero podremos"
Activistas de la PAH aparcecerán en lo mitines del Pp portando circulos rojos con cifras relativas al drama de los desahucios y pedirán que no se vote a ese partido defensor y cómplice de la estafa hipotecaria
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, ha defendido hoy la legalidad de los escraches. "En tanto no sean violentos, como no lo son, son el ejemplo de la libertad de manifestación", ha asegurado el magistrado en una entrevista en la cadena Ser.
Moliner ha anunciado además que el Poder Judicial se reunirá el próximo 8 de mayo para tratar de aunar criterios sobre los desahucios tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE
No creo que nadie pueda discutir la autoridad moral de Amnistía Internacional. De manera que esta declaración refuta sin apelación todas las acusaciones peperas contra la gente de la PAH que ejecuta escraches.
Se nota que les duele, pues lo que hace Interior es obligar a la policía a faltar a la ley. Porque "coacciones", "acoso" o "amenazas" son deltios tipificados. Y solamente un juez o una jueza puede sentenciar que tales delitos se han cometido.
"Hay que reprochar enérgicamente a ciertos líderes del PP la condena que hacen de los escraches, comparándolos con prácticas totalitarias o fascistas. De un partido que gobierna se debe esperar una adecuada contención verbal ante aquellos conflictos que afectan gravemente a una parte de la ciudadanía, como son los desahucios."
En TAMAIMOS, Josemi Martín argumenta la lógica de la aparente contradicción de cuestionar los escraches y defender a quienes escrachan. Y demanda otro tipo de acciones más efectivas en defensa de la causa de las víctimas de desahucios.
Pregunta Felipe González que por qué un niño tiene que aguantar presión a la puerta de su casa. Y yo le respondo que por la misma razón que otros niños tienen que aguantar que les echen de su casa por ser pobres. O todos, o ninguno, ¿sabes?
Escrache y represión - Maruja Torres
“Escraches”: devolver la diginidad a la democracia perdida - Juan Carlos Monedero
Mi venerada Maruja y mi admirado Juan Carlos (no el primero, por supuesto) no es la primera vez que se colocan al lado de la mayoría oprimida y apoyan los escraches. Pero vuelven, cada cual por su lado, a hacerlo. Pero no es coincidencia casual, sino prueba de la sindéresis que a la una y al otro adornan, que apelen esta vez para sostener sus argumentaciones a las carencias democráticas que sufrimos.