A partir de la Revolución Francesa, se entiende como un principio básico de la democracia, la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas ante la ley; probablemente a la fecha, más del 90% de las constituciones de los diferentes Estados reconocen este principio. Si, a partir de ello entendemos éste como un parámetro importante para determinar qué tan democrático es un Estado, debemos afirmar categóricamente que el Estado español no lo es, o que al menos, en el territorio de Hego Euskal Herria, las leyes de excepción con que se castiga a la población vasca rompen con la idea fundamental de igualdad ante la ley. El reciente caso de Altsasu, es una clara prueba de ello.
Evidentemente no es equivalente hablar del cambio social profundo que requiere Euskal Herria con la posibilidad de cambio político en Euskadi en las elecciones de finales de septiembre.