Yo, Chema Tante, quiero empezar esta nota proclamando que Josep Borrell es uno de los tipos más abyectos de un escenario político pleno de gente despreciable. La presencia de Borrell en la cúspide de la Unión Europea es otra prueba más del grado de miseria a que ha llegado esta entidad. Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala esta nueva demostración de cinismo irresponsable del tal Borrell, que no solamente desconoce la brutal represión que ejerce el Reino de Marruecos sobre su propia población, sobre la saharaui, y sobre personas relevantes sociales y políticas del mundo, sino que ejerce el cinismo en sus respuestas. Lo cuenta POR UNA SÁHARA LIBRE, PUSL.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado selecciona y comenta, con la justificada ira del caso, la información suministrada por Marta Monforte en PÚBLICO, sobre la nueva muestra que da Casado de que él y su partido son fascistas donde los haya. La pretendida cualidad democrática, en ese tipo, Casadi y en el partido mal llamado popular, brilla por su ausencia.
La Red está ahí y no hay más salida que aceptarlo. Pero mucha gente es consciente de los muchos inconvenientes que se agregan a las evidentes ventajas de esta realidad. La reflexión que nos propone Alejandro Floría Cortés, del filósofo surcoreano Byung - Chul Han, profesor en Alemania, reflexiona sobre los paradójicos problemas de incomunicación que afloran en un sistema, precisamente, de comunicación. Porque desaparece un elemento básico de esta comunicación: la otra parte.