El aviso de expulsión, todavía en borrador, estará disponible en cuatro idiomas - por Pepe Escobar
El aviso de expulsión, todavía en borrador, estará disponible en cuatro idiomas
Pepe Escobar
KATHEON
Se está redactando el aviso de desalojo. Estará escrito en cuatro idiomas. Ruso. Farsi. Mandarín. Y por último, el inglés.
Uno de los placeres más preciados de la escritura profesional es verse enriquecido continuamente por lectores informados. Esta idea de “expulsión” –que vale más que mil tratados de geopolítica– me la propuso uno de mis lectores más perspicaces, comentando una columna.
En resumen, lo que tenemos aquí expresa un consenso profundamente sentido en todo el espectro, no sólo en Asia occidental, sino también en la mayoría de las latitudes del Sur Global/Mayoría Mundial.
Lo impensable, en forma de genocidio llevado a cabo en vivo y en tiempo real en todos los teléfonos inteligentes durante la tercera década del milenio –que llamé los “locos años veinte” en un libro anterior– actuó como un acelerador de partículas, enfocando corazones y mentes. .
Aquellos que optaron por incendiar Oriente Medio ya se enfrentan a una desagradable reacción. Y esto va mucho más allá de la diplomacia ejercida por los líderes del Sur Global.
Por primera vez en mucho tiempo, a través del presidente Xi Jinping, China ha sido más que explícita en el nivel geopolítico (un verdadero soberano no puede guardar silencio cuando se trata de genocidio). La posición inequívoca de China sobre Palestina va mucho más allá de la rutina geoeconómica de promover los corredores comerciales y de transporte de la BRI.
Todo esto mientras el presidente Putin ha definido el envío de ayuda humanitaria a Gaza como un “deber sagrado”, que en el código ruso incluye de manera crucial el espectro militar.
A pesar de todas las maniobras y posturas ocasionales, todo el mundo sabe que el actual acuerdo de la ONU está irremediablemente podrido y es completamente impotente cuando se trata de imponer negociaciones de paz significativas, sanciones o investigaciones sobre crímenes de guerra en serie.
La nueva ONU en ciernes es el BRICS 11; de hecho, el BRICS 10, considerando que el nuevo caballo de Troya que es Argentina podría en la práctica quedar relegado a un papel marginal, suponiendo que se incorpore a la organización el 1 de enero de 2024.
Los 10 BRICS, liderados por Rusia y China, ambos gobernados por un fuerte sentido de moralidad, mantienen los oídos en el terreno y escuchan las calles árabes y las tierras del Islam. En particular su gente, mucho más que sus élites. Este será un elemento esencial en 2024 durante la presidencia rusa de los BRICS.
Incluso sin pagar, tendrás que irte.
La agenda actual del Nuevo Gran Juego es diseñar la expulsión de la Hegemonía de Medio Oriente, un desafío tanto técnico como civilizacional.
Tal como están las cosas actualmente, el continuo Washington-Tel Aviv ya es prisionero de su propio sistema. Este no es el Hotel California; No puedes irte cuando quieras, pero te verás obligado a hacerlo.
Esto se puede hacer con relativa suavidad (pensemos en Kabul como una remezcla de Saigón) o, si las cosas se apresuran, puede implicar un Apocalipsis Ahora naval, con costosas bañeras de hierro transformadas en arrecifes de coral submarinos y la desaparición del CENTCOM y su proyección AFRICOM.
El vector crucial desde el principio es la forma en que Irán –y Rusia– han jugado, año tras año, con infinita paciencia, la estrategia maestra concebida por el general Soleimani, cuyo asesinato de hecho desencadenó los locos años veinte.
Una potencia hegemónica desarmada no puede derrotar al “nuevo eje del mal”, Rusia-Irán-China, no sólo en Medio Oriente, sino también en toda Eurasia, la región de Asia-Pacífico y toda África. La participación directa/normalización del genocidio no ha hecho más que acelerar la progresiva e inevitable exclusión de la hegemonía de la mayoría de los países del Sur Global.
Todo ello mientras Rusia trabaja meticulosamente para integrar el Mar Negro, el Mar Caspio, el Mar Báltico (a pesar de la histeria finlandesa), el Ártico y el Mar Pacífico Noroccidental, y mientras China acelera la integración del Mar de China Meridional.
Xi y Putin son jugadores talentosos de ajedrez y go, y se benefician de asesores estelares del calibre de Patrushev y Wang Yi. El juego geopolítico de China es un ejercicio de no confrontación: todo lo que hay que hacer es bloquear la capacidad de movimiento del adversario.
El ajedrez y el go, en tándem diplomático, representan un juego en el que no se interrumpe al oponente cuando se dispara varias veces en las piernas. Además, el adversario aliena a más del 90% de la población mundial.
Todo esto conducirá al colapso de la economía de la hegemonía. Luego podrá ser derrotado por defecto.
“Valores” occidentales enterrados bajo los escombros
Mientras Rusia, especialmente gracias a los esfuerzos de Lavrov, ofrece al Sur Global/Mayoría Mundial un proyecto de civilización, centrado en una multipolaridad mutuamente respetuosa, China, a través de Xi Jinping, ofrece la noción de “comunidad con un futuro compartido” y un conjunto de iniciativas. , discutido extensamente durante el Foro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en Beijing en octubre, donde Rusia, y esto no es coincidencia, fue el invitado de honor.
Un grupo de académicos chinos presenta el enfoque de manera concisa: China está “creando/facilitando relaciones globales/nodos de comunicación y plataformas para colaboración concreta/intercambios prácticos”. Los participantes siguen siendo soberanos, contribuyen al esfuerzo común (o simplemente a proyectos específicos) y reciben beneficios que los alientan a continuar.
Es como si Beijing estuviera actuando como una especie de estrella brillante y guía.
Por el contrario, lo que queda de la civilización occidental –que ciertamente tiene poco que ver con Montaigne, Pico de la Mirandola o Schopenhauer– se está hundiendo cada vez más en un Corazón de las Tinieblas autoconstruido (sin la grandeza literaria de Conrad), enfrentándose al verdadero rostro irremediablemente horroroso del individualismo conformista y sumiso.
Bienvenidos al nuevo medievalismo, precipitado por las “aplicaciones mortales” del racismo occidental, como explica la académica Shuchen Xiang, profesora de filosofía en la Universidad de Xidan, en su brillante libro “Cosmopolitanismo chino”.
Las “aplicaciones mortales” del racismo occidental, escribe la profesora Xiang, son el miedo al cambio, la ontología del dualismo bivalente, la invención del “bárbaro” como un Otro racial, la metafísica del colonialismo y la naturaleza insaciable de esta psicología racista. Todas estas “aplicaciones” están explotando, en tiempo real, en Medio Oriente. La principal consecuencia es que la construcción de los “valores” occidentales ya ha perecido, enterrada bajo los escombros de Gaza.
Ahora, un rayo de esperanza: se puede argumentar –y volveremos a esto– que el cristianismo ortodoxo, el islam moderado y varias corrientes del taoísmo/confucianismo pueden abrazar el futuro como las tres principales civilizaciones de una humanidad purificada.
* Gracias a Pepe Escobar, a KATHEON y a la colaboración de Federico Aguilera Klink
