Entrevista en Radio San Borondón a Ana Belén García, miembro de la Asociación Isla Nuestra-Ben Magec, de La Palma

EFE sirve y PÚBLICO difunde esta nota que informa que a 50 millas de Canarias, se ha declarado una guerra. La pasividad criminal de este gobierno y los anteriores del reino de España ha hecho posible que  se produzca una situación límite. ERs muy posible que todo se reconduzca, pero, de momento, elo ejercito marroquí se bate en retirada.

La estrategia del choque debe ser invertida. Esta vez el choque no servirá para reforzar el control, el poder central, las desigualdades y el neoliberalismo, sino para fortalecer la ayuda mutua y la autoorganización. Para ponerlos en piedra.

¡Aquí está la petición, por si todavía no has firmado!

Esta es otra más de las demostraciones de que en Canarias no tenemos remedio. Se ha repetido hasta hartarse que el modelo económico exclusivo del turismo masivo es una aberración, que el territorio no soporta más carga, que los mercados de turismo barato van a la baja y otras mil razones para probar que es preciso reducir la oferta turística a un tercio de la actual. Pero no hay manera; los toletes que llevan las empresas en estas islas se emperretan en seguir construyendo, porque es lo único que les cabe en el tarro. Y no importa que sea ilegal, que se esté construyendo en terreno rústico, que haya cientos de miles de personas en contra. Nada que hacer. Esta tropa bastarda, sí he dicho bastarda, porque es lo que es, y añado bellaca, por si acaso, no se aviene a razones. Cándido Quintana señala y comenta la información brindada por Vicente Pérez en PLANETA CANARIO.

No hace falta más que una rápida lectura de las informaciones sobre la gestión de la ministra Pastor en Panamá,para ver que demuestra que SACYR se proponía imponer su voluntad mediante el chantaje y la prepotencia. El gran logro obtenido por la ministra ha sido conseguir que SACYR se atenga al contrato que firmó, en lugar de pretender aplicar la estrategia de hechos consumados que tanto provecho le ha supuesto, a esa empresa y tantas más, en sus tratos con las administraciones públicas en el estado español.