Tres casos de represión en Canarias
Un día habrá una isla
que no sea silencio amordazado.
Que me entierren en ella,
donde mi libertad dé sus rumores
a todos los que pisen sus orillas.
Cuando murió el dictador, alguna gente ingenua pensamos que las islas iniciaciaban su andadura hacia el sueño que Pedro García Cabrera poemara en 1949.
Pero ahora, tantos años después, comprobamos que vamos como los cangrejos, retornamos a la noche franquista. Jesús Giráldez Macía nos hace en CANARIAS SEMANAL un desesperante relato de tres casos en que la mordaza se le pone con crueldad a las mujeres y los hombres que osan levantar su voz contra la injusticia. Son tres casos nada más. los más sonados y recientes de los muchos que están ocurriendo ante nuestra pasividad. Sindicalistas, estudiantes, medios de comunicación. Aquí no se escapa nadie.