Por caos (Khaos o "vacío que ocupa un hueco en la nada") entendemos algo impredecible y que se escapa a la miope visión que únicamente pueden esbozar nuestros ojos ante hechos que se escapan de los parámetros conocidos pues nuestra mente es capaz de secuenciar únicamente fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para intentar explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se está gestando y que tendría su plasmación en la famosa frase del iconoclasta John Kenneth Galbraiht.”Hay dos clases de economistas: los que no tenemos ni idea y los que no saben ni eso”.
Pienso que en la lectura de este artículo de Vicenç Navarro habría que hacer un esfuerzo de imparcialidad, sustraerlo del contexto político e intentar comprenderlo desde el puento de vista puramente económico. Porque lo que decía Marx, como Keynes, es de naturaleza esencialmenyte económica. Otra cosa es que, después de asumir lo que dice el clarividente profesor, sea obligado adoptar las consecuentes posiciones políticas. Vicenç Navarro se sorprende de que el tema que aborda, y que es sin duda capital para entender la coyuntura actual, sea obviado sistemáticamente por los medios especializados. El tema es, nada menos que el incesante desequilibrio entre las rentas de trabajo y las de capital y de como la prevalencia de estas últimas, las de capital con el correlativo descenso del ingreso de la gente, incide decisivamente en la demanda haciendo imposible toda recuperación de la actividad económica.
María fresno hacía referencia en TWITTER de esta recomendación de EXPANSIÓN, de la biografía de Keynes, escrita por el historiador Robert Skidelsky. Y no es mala, la pregunta, aunque sea retórica. Desde que empezó esta depresión inducida que llaman crisis, muchos y muchas venimos repitiendo que la teoría y la evidencia histórica demuestran que la única manera de remontar dificultades económicas viene por todo lo contrario de lo que dicen los neoliberales. Que el austericidio es, más que un error, un crimen.