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viernes, 19 de abril de 2024 17:51h.

Marx (y no sólo Keynes) llevaba razón, Vicenç Navarro

Pienso que en la lectura de este artículo de Vicenç Navarro habría que hacer un esfuerzo de imparcialidad, sustraerlo del contexto político e intentar comprenderlo desde el puento de vista puramente económico. Porque lo que decía Marx, como Keynes, es de naturaleza esencialmenyte económica. Otra cosa es que, después de asumir lo que dice el clarividente profesor, sea obligado adoptar las consecuentes posiciones políticas. Vicenç Navarro se sorprende de que el tema que aborda, y que es sin duda capital para entender la coyuntura actual, sea obviado sistemáticamente por los medios especializados. El tema es, nada menos que el incesante desequilibrio entre las rentas de trabajo y las de capital y de como la prevalencia de estas últimas, las de capital con el correlativo descenso del ingreso de la gente, incide decisivamente en la demanda haciendo imposible toda recuperación de la actividad económica.

 

Dice el propio Navarro de su artículo:"...señala que el conflicto Capital-Trabajo, bien analizado por Karl Marx, ha sido clave para entender el problema de falta de demanda que Keynes analizó correctamente, y que ha sido una de las mayores causas de las crisis financieras y económicas actuales. Es sorprendente pero predecible que esta realidad, fácilmente documentable, no haya aparecido en la mayoría de los medios de mayor difusión económica y financiera"

Y como la cosa resulta muy sencilla de explicar, no hay manera de entender que la mayoría de los gobiernos y la caterva de tecnócratas que sirven al neoliberalismo se empeñen en negar la evidencia: desaparecida la amenaza de exportación de la revolución que representaba la Unión Soviética, los ricos iniciaron una operación de recuperación de los privilegios perdidos. Con la colaboración necesaria de los gobiernos, la disminución de salarios y de condiciones laborales ha hecho crecer los beneficios. Y se ha llegado a la actual situación, por ejemplo en el estado español: el ingreso de la gente se reduce, acercándolo a niveles de mera subsistencia y, con ello, las empresas ganan cada vez más. El problema -en términos puramente económicos- se puede decir que la población se ha quedado sin dinero para gastar y, encima se le ha encarecido el consumo, via impuestos, en tanto que las empresas reciben caudales financieros desproporcionados que, encima a su vez, no son sometidos a impuestos. En definitiva, el dinero que se le ha sacado a la gente y le impide, por tanto, consumir, se ha puesto en manos de los ricos, que lo destinan a la especulación.

http://www.vnavarro.org/?p=9743

http://www.nuevatribuna.es/opinion//marx-y-no-solo-keynes-llevaba-razon/20130926112428096759.html

http://blogs.publico.es/dominiopublico/7684/marx-y-no-solo-keynes-llevaba-razon/#