Juan Torres en PÚBLICO, YOUTUBE y REBELIÓN explica, desde el unto de vista de un economista, las repercusiones que puede tener la sentencia del Constitucional alemán que condena la compra por el Banco Central Europeo de Deuda Pública de los estados miembros de la Unión. Dice el prestigioso economista que lo más trascendente de la sentencia es la afirmación de que el BCE no midió las consecuencias de esta acción. El problema, digo yo, Chema Tante es que con la compra de estos bonos, se apuntala a los gobiernos, desfondados por la pandemia y en la necesidad de salvar unas economías devastadas por la inactividad. Pero, al miso tiempo, claro, esa intervención del BC envilece el mercado de la especulación financiera, que es lo que le duele a la eurotecnocracia, porque los inversores se siente agraviados.. Por eso le había prohibido al BCE hacer lo que ha hecho. Por eso, jurídicamente, el Constitucional alemán tiene razón. En lo que no tiene razón, ni el Constitucional ni la Unión Europea, es en persistir en las maneras neoliberales de favorecer a las oligarquías, potenciar la especulación bursátil y terminar de redondear el proyecto de Unión de los mercaderes en que se ha convertido este proyecto que nació como una iniciativa de solidaridad y convergencia. Por lo que estaos viendo, está claro que el sur de Europa tendría que buscarse la vida por su cuenta. Pero como aquí siguen mandando los mismos poderes económicos, no hay nada que hacer. Al menos, hasta que las masas usen el voto para lo que es.Para salvar la vida y encontrar la felicidad de la gente. Por cierto que recomiendo aprovechar esta fórmula que adopta Torres, de comentar su artículo en YOUTUBE. Leer el texto y al mismo tiempo, escuchar el verbo cálido del hombre, ayuda a la comprensión.

Patricia López y Carlos Enrique Bayo deslizan en PÚBLICO esta denuncia de otro incalificable episodio de la historia política del estado de derecha español. Es harto conocido que las maniobras del Ministerio del Interior nunca son nada edificantes, pero no es menos sabido que bajo la mano del ppío Fernández Díaz, a la perficida, se unió la desfachatez. Y como hay datos más que relevantes de ello, la cuadrilla de este tipo echa mano de lo que sabe hacer. El chantaje. No es que no se conocieran las andanzas galantes y tabernarias del Borbón Juan Carlos. Es que ahora las utilizan unos bergantes para salvar el cogote.

La estupenda cabeza de Rosa María Artal escribe este artículo en CTXT CONTEXTO Y ACCIÓN que peinso que representa el sentir de una grandísima parte de la gente que nos debatinos en este estado de derecha. Artal se apoya en un tuit de Lore Beltz y en el sublime poema "La respuesta está en el viento" del ya Nobel Dylan, para aleccionarnos: hay algo peor que la domincación de la gente miserable: someternos a ella. Una valiosa admonición para quienes se aprestan a permitir que la miseria siga gobernando.

La más legendaria entre los pescadores de las Islas Canarias, contaban que las mantas diablo saltaban fuera del agua y atrapaban a los marineros con sus cuernos, para llevárselos al fondo del Mar. Han tenido esta mala fama y, sin embargo, son totalmente inofensivas.

Anguita: “A España aún le quedan grandes sorpresas cuando se tire de la manta” Falciani advierte: "Por supuesto que aún nos llevaremos más sorpresas con los políticos españoles" Julio Anguita, referencia moral indiscutible de la izquierda en el estado español y Hervé Falciani, ciudadano a quien jamás agradeceremos bastante su heroismo denunciando nombres de malhechores fiscales, han coincidido en advertir a los partidos hegemónicos que creen que con lo de los púnicos, Pujol, Trías o Nart la cosa se ha terminado. Quedan muchos nombres por conocerse.

SB-Noticias.- El profesor de Derecho de la ULL y ex diputado autonómico, Santiago Pérez, valoró en La Trapera de Radio San Borondón las declaraciones del juez Elpidio Silva en las que sin ruborizarse dijo que “Si tiro de la manta, se generaría una situación institucional insostenible” y afirmó que la actitud del juez es incalificable dada su condición de juez, incluso si se hubiera tratado de un simple ciudadano.