Soy independentista. Creo en el derecho de los pueblos a decidir sobre su destino, creo que nadie puede disponer mejor sobre los intereses de la gente desde fuera que desde dentro. Pero no creo en la independencia como un fín, sino como un medio. Creo que la independencia es el mejor camino para el entendimiento entre todas las personas del mundo. Y, sobre todo, rechazo que la independencia sea una imposición o que en su nombre se niegue el derecho de la gente a opinar. Exijo que me dejen expresar mi criterio y, para ello, tento que respetar que todo el mundo lo pueda hacer igual.