¿Cómo es posible que la ganadería (o la agricultura) no sostenible sea rentable económicamente? - por Federico Aguilera Klink
La esperpéntica decisión del juez Alba, en connivencia con la fiscalía, de alcanzar un acuerdo increíblemente benévolo con los delincuentes probados del caso Faycan en Telde, ha colmado los niveles de estupefacción. A unos sujetos que se forraron con la acostumbrada práctica de cobrar por las adjudicaciones de contratos públicos, no solamente se les imponen castigos pecuniarios mucho, pero mucho, menores que el importe de lo que se mamaron, sino que encima, las penas de cárcel son ridículas. Por supuesto, penas que les permitían librarse de entrar en prisión. De esto, de tamaña burrada, trata Ángel Rivero en su EN CANARIAS...
Tilo Schäfer le hace al ilistre economista Eduardo Garzón esta valiosa entrevista en LA MAREA. Grazón insiste en la ardua brega de desmontar las tesis que el neoliberalismo ha conseguido implantar en el conocimiento generalizado, como si fueran tesis irrebatibles de la ciencia económica. Son esas tesis que luego permiten a farsantes como Montoro, Guindos o el genuflexo Clavijo ponerse inaguantablemente paternalistas, acusando de ignorantes a quienes sostenemos que mantener los privilegios a las grandes empresas y fortunas, además de ser injusto, es antieconómico. Conceptos como el PIB o el déficit público son analizados con claridad en la entrevista.
Como hasta la vergüenza tiene un límite, el genuflexo Clavijo no se atreve a decirlo él directamente, y manda al comisario empresarial en su gobierno, el cerril Ortega, a largarlo en público, con toda su cara: "El ITC es inviable". Es que el genuflexo Clavijo y el comisario Ortega aplican la más petrea versión hispánica del neoliberalismo. Ni siquiera son capaces de entender, como lo hacen los friedmanianos por todo el mundo, que la investigación cientifica, es conveniente. El comisario Ortega y el genuflexo Clavijo profesan con pasión la doctrina del "que inventen ellos". Por eso, cuando miran las cuentas del ITC, como no da, no puede darlos, beneficios, no entienden para qué sirve eso. Lo que no da perras, no sirve, dicen estos mercaderes. En SAN BORONDÓN nos cuentan de la agonía del ITC. Y yo, Chema Tante, digo que lo que hay que hacer, lo que haría cualquiera que gobierne con sentido estratégico, es mimar al personal del ITC, pagarle y tratarle bien. Y, por spuesto, exigirle que cumpla con su función. Todo, menos cerrarlo.
EL SALMÓN CONTRA CORRIENTE publica y REBELIÓN reproduce este interesante informe de Yago Álvarez sobre la banca ética. Personalmente, yo preferiría que existiera una banca pública, pero, como solución urgente, la banca ética es una buena alternativa a la codiciosa banca comercial privada, culpable de una estafa sistemática.
ECO REPUBLICANO publica este esclarecedor texto de Juan Antonio Melero Ginzo que desvela la desvergüenza que existe detrás de tantas acciones supuestamente filantrópicas que se aprovechan de la buena fe y los sentimientos humanitarios de mucha gente.
El futuro tiene muchos nombres: para el débil es lo inalcanzable; para el miedoso, lo desconocido; para el valiente, la oportunidad. Víctor Hugo