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domingo, 19 de mayo de 2024 09:43h.
surrealismo
Firmas

Surrealismo lagunero de los sesenta - por Francisco Javier González

Bastante harto de una campaña electoral insulsa y anideológica y hasta pervertidora por la corrupción que arrastran muchos de los aspirantes, en lo que el PP se lleva la palma de oro, y a la que, desde mis islas, siento como extranjera aunque, por supuesto, que me acerco más a algunos por sus aspectos sociales y soberanistas que al españolismo puro y duro, pero ninguna opción plantea, a mi juicio, el problema cardinal de Canarias que es, pura y simplemente, la DESCOLONIZACIÓN, me apetece por ello salirme de la confusa neblina –que contribuye a neblinar más aún a nuestras conciencias- y tratar, de nuevo, un tema que ayuda a definir lo que somos como canarios.

Firmas

Día de Canarias, entre el surrealismo y el esperpento - por Francisco Javier González

Recuerdo que allá por el año 90 le pregunté a un niño que iba, todo ufano, un 30 de mayo en dirección al Colegio “Camino Largo” de Aguere ¿Por qué vas vestido de mago? Me contestó con la seguridad que da a los niños saber la respuesta “porque es el Día de Canarias” Repregunta por mi parte ¿Y por qué es hoy ese Día de Canarias? Respuesta infantil igual de segura “porque me lo dijo el maestro”.

Comunicados

El petróleo y el gas natural en Canarias. El Surrealismo energético de la consejera de Industria - por Antonio Cabrera

Señora consejera de Empleo, Industria y Comercio:

Al leer sus declaraciones del domingo pasado: “…el gas natural no tiene nada que ver con el petróleo, salvo que son fósiles, el crudo es el de los vertidos, el que contamina y empobrece a Canarias y el gas es para todo lo contrario”; al contextualizar sus palabras en la situación actual del sector energético en las Islas, pensé, entre varios calificativos, que el más adecuado era el de “surrealismo energético”.

Firmas

Canarias, surrealismo en negro - por Francisco Javier González

En esta tierra especial llamada Canarias estamos -a veces sin darnos cuenta- inmersos en una atmósfera emocional realmente surrealista, con un cierto añadido de existencialismo unido al realismo mágico que, en una buena dosis, es consustancial a las gentes que, como nosotros, vivimos en una especie de burbuja atemporal, indefinida  y ageográfica en que todo tiene un trasunto mágico...