8M Día Internacional de la Mujer Trabajadora Unidad, Solidaridad y Violencia de Género Cero
8M Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Unidad, Solidaridad y Violencia de Género Cero
Este 8 de marzo tiene un significado especial, lo celebramos en medio de una triple pandemia: sanitaria, económica y social que las mujeres sufrimos con más intensidad. Las restricciones y confinamientos agravan la brecha de las desigualdades y sus consecuencias laborales y sociales.
El papel de la mujer en la lucha contra el COVID es decisivo. En la sanidad, donde la mayoría del personal son mujeres, también en la educación y en muchos trabajos esenciales; investigadoras y científicas están haciendo contribuciones cualitativas. Sin embargo la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha disparado retrocediendo a niveles de 2013. Otro tanto ocurre con la brecha de las pensiones: la pensión de las mujeres es un 34% más baja que la de los hombres. Somos las más afectadas por el desempleo, los ERTE y la precariedad. La pandemia ha multiplicado la exposición de las mujeres a la violencia machista y las llamadas al teléfono de ayuda por violencia de género han aumentado. Por eso no debemos dejar que las dificultades que la pandemia nos impone resten relevancia a este 8 de marzo.
Tenemos que salir de esta triple pandemia cuanto antes y sobre todo más fuertes y para eso necesitamos Unidad y Solidaridad.
Unidad para mantener la alerta en la lucha contra la pandemia y para garantizar el acceso de todos los ciudadanos a las vacunas con transparencia, equidad e integridad moral. La división con intereses partidistas nos debilita frente al virus.
Necesitamos unidad para acabar con la brecha salarial y de pensiones redistribuyendo la riqueza. Para conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres y que no haya ningún salario por debajo de 1.000 euros. Para acabar con la brecha en las pensiones, tampoco debe haber ninguna pensión por debajo de 1.000 euros. Para blindar las pensiones en la Constitución como propone la MERP, si se privatizan las pensiones públicas las mujeres serían el colectivo más perjudicado. La independencia económica es la base de la liberación de la mujer y de la lucha contra la violencia machista.
Necesitamos unidad contra la violencia machista: ¡Violencia de Género Cero! Exigimos tolerancia cero contra el maltrato por parte de órganos judiciales y policiales. Unidad para que se aplique la Ley de Protección Integral contra la violencia de género. Para que se doten de recursos y protección especial a las víctimas y a sus hijos, cuidado psicológico, asesoramiento y acompañamiento legal, protección social y laboral y seguimiento estricto de los maltratadores.
Y unidad para que se impartan materias de igualdad en el sistema educativo, impulsando la educación sexual, la igualdad en la diversidad y el respeto entre las distintas orientaciones sexuales.
La división nos debilita y hace retroceder la lucha feminista que tantos avances ha conquistado. Por todo esto, las y los abajo firmantes, de diferentes tendencias ideológicas y políticas, hacemos un llamamiento a todas las mujeres y a toda la ciudadanía, a todas las organizaciones y asociaciones y de forma especial a las organizaciones feministas y de mujeres a apoyar y difundir este manifiesto. Así como a promover la unidad y a apoyar todas las iniciativas que promuevan la lucha por la igualdad y contra la violencia machista.