Hola a todos y todas, 

Aquí les paso el aviso de la reunión-asamblea de la Plataforma por la Dignidad que celebraremos este viernes 26 a las 18.00 horas, en la cafetería del reloj de flores en el parque García Sanabria. El asunto a tratar es la renovación del portavoz de la Plataforma por la Dignidad, osea yo mismo, tras tomar la decisión de abandonar el activismo social. Hay que decidir si se sigue con la actividad si hubiera gente interesada en continuar o se da por finalizada la andadura del mencionado colectivo. Es un acto abierto a todo el mundo. Los motivos, algunas personas más cercanas ya lo saben: 1) problemas de salud, ya me han dicho varios médicos que no me viene nada bien tanta actividad social y tanto nervio para lo que tengo. Aunque hay más motivos, 2) nunca hemos tenido suficiente apoyo, no hemos, no he sabido hacerlo bien para que más gente se sume a la causa, 3) demasiada impunidad en las Administraciones, así, nuestras acciones y denuncias no tienen apenas éxito, a nuestros políticos les da igual que la gente se muera de hambre o de tristeza, están inmunizados 4) nuestras denuncias y acciones tampoco tienen continuidad en lo político en los partidos de la oposición, que nos ven más como un estorbo y a veces como cosas peores, 5) tanto o más de lo mismo para los colectivos, siempre divididos, muy divididos, y hasta enfrentados, salvo contadas excepciones como la Plataforma 29E o la Asociación Deniper, 6) y muchos enemigos, demasiados, en los partidos políticos, el "enemigo de las izquierdas" comentan por ahí, en algunos periodistas, entre ONGs que nos amenazan, y también entre colectivos y plataformas sociales que se suponen que comparten espacio ideológico, para las que soy cosas muy feas, son quizá demasiadas cosas malas para demasiada gente, y al final me pasa como a ese que lo acusaron de asesinato, él no había matado a nadie pero muchos pensaban que sí, había algunos antecedentes que jugaban en su contra, algunas pruebas apuntaban a que podía ser él, y era cómodo cerrar el caso acusándolo a él, al final lo condenaron, aunque era inocente, pero eso daba igual, es la posverdad, no importa la verdad, sólo lo que la gente entienda y acepte como verdad. Ya estoy sentenciado, y así creo que ayudo poco a los colectivos o a las causas y familias a las que intento ayudar. La vida sigue, hay más proyectos, hicimos cosas bonitas, pero las historias siempre tienen un final. Será el viernes, esperemos que se de bien.

Saludos afectuosos,

Eloy Cuadra