Estado de la Nacionalidad: El gobierno canario no prioriza la emergencia social y climática - ANTICAPITALISTAS CANARIAS

El debate de la nacionalidad se ha desarrollado durante tres días en el Parlamento de Canarias desde el día 23, en el que el que el ejecutivo que apoya el cuatripartito (PSOE, NC, Podemos y ASG) se ha visto enfrentado a las críticas de la oposición. PP, CC y Cs han atacado su posición sobre la crisis migratoria, su actitud frente al paro, la política de atención a la exclusión y la pobreza  o la respuesta a la situación económica.

Consideramos que esa oposición no tiene otras propuestas que la de proponer rebajar impuestos, pedir dinero al Estado y a la UE y “derivar” o “repatriar” a migrantes. Se trata de desgastar a un Gobierno que hace, aproximadamente lo mismo que harían ellos en beneficio de los mismos. Frente a todos la alternativa está en gravar a los que tienen, crear un sector público de la economía que gestione áreas estratégicas, diversificar la producción, promover la transición energética y luchar contra el cambio climático. Nada de eso está en sus planes.

Por parte del presidente canario no ha faltado el recurso a lo épico. "Son tiempos muy difíciles, y el sufrimiento está siendo demasiado largo", ha señalado. Pero ha afirmado que "recorreremos juntos esta dura travesía y compartiremos la angustia y el dolor que aún nos queda por delante, como hemos compartido el de estos meses, no claudicaremos jamás, porque no nos podemos permitir que las generaciones más jóvenes vivan peor que las actuales". Según Torres, la lucha es "titánica" "Tenemos clara la forma en que consolidaremos nuestro futuro" a la salida del túnel, "hemos aprendido en un año lo que tardaríamos décadas en circunstancias normales" y eso permite estar más preparados y ser más conscientes "de la necesidad de un cambio real" "Estamos en pista y no hay marcha atrás para iniciar definitivamente la ruta que nos lleve a la consecución de una Canarias sostenible", aseguró. Pura retórica.

En el debate del estado de la nacionalidad se combina la autoproclamación del Gobierno con la descalificación de la oposición. Aunque hace referencia a “unas islas sostenibles en lo ambiental, en lo económico y en lo social” Ninguna de las propuestas en marcha o anunciadas responden a ese supuesto reto ni son un cambio radical de la política mantenida hasta ahora por los ejecutivos autonómicos canarios anteriores.

La afirmación de que se saldrá de la situación de riesgo con la vacunación del 70% de la población y que se alcanzará a final de verano depende de la regularidad del suministro de vacunas y de la adecuación de la estrategia de vacunación y del personal disponible. El Gobierno canario no controla el suministro y el del Estado depende de que las farmacéuticas cumplan con promesas que han quedado en suspenso en más de una ocasión. Queda por delante en todo caso resolver la situación precaria de la sanidad pública canaria, con largas listas de espera en los hospitales, deficiencia en atención en primaria por falta de personal y un alto porcentaje de las plantillas contratada “en fraude de ley” por llevar más de tres años.

Por otro lado, sus planes de ayudas directas, de subvenciones, de asistencia a los colectivos más desfavorecidos dependen, no solo de los criterios de preferencia, sino de una financiación española y europea con contrapartidas, beneficiando a algunas empresas, obligando a medidas de austeridad, al cumplimiento de cambios en el sistema de pensiones o en las relaciones laborales que son lesivos para los intereses objetivos de la mayoría social.

El Gobierno canario tiene mucha menos autonomía de la que presume y sus planes son declaraciones sobre las que no tiene capacidad propia de cumplimiento. Sabido esto, la oposición carga con la “sumisión” al Ejecutivo estatal, caso de Coalición Canaria, sobre la ineficiencia de determinadas consejerías, como es el caso paradigmático de la Consejería de  Derechos Sociales que, ni con el Ingreso Canario de Emergencia, ni con la paga de 250 euros adicionales, ni con la Prestación Canaria de Inserción es capaz de atender a la mayoría de población en el umbral de la pobreza o por debajo de él. Así, esa dejación le da cancha al PP para aparecer por la banda izquierda, mire usted, y pedir el cese de la consejera de Podemos, Noemí Santana. El presidente ha salido en apoyo a su gestión.

Podemos garantiza la estabilidad del Gobierno del Pacto de las Flores, aunque tiene el compromiso de hacer un referéndum sobre su continuidad en la coalición en julio. Ya sabemos que las consultas plebiscitarias en Podemos siempre las gana la dirección.

Mientras, todo se fía a las transferencias de ayudas españolas y europeas, al suministro a tiempo de vacunas y a la recuperación de un modelo turístico que es anti ecológico,  contaminante y consumidor de recursos, en muchos casos, como el suelo agrario, limitado y no renovable. Con esta situación, sin ofrecer alternativas creíbles, la oposición lo tiene fácil. Perderá, pero hay que seguir con una representación en la que todos asumen la misma línea de fondo, mientras se ofrecen como alternativa para la misma política: REF y subvenciones.

Los grupos que sustentan al cuatripartito gobernante han respondido a las críticas de la oposición. La portavoz del PSOE, Nayra Alemán defiende el trabajo del Gobierno para afrontar la crisis y apoya la gestión de la consejería de Derechos Sociales, atacada por la oposición, alguna de cuyas portavoces, (Australia Navarro) ha pedido el cese de Noemí Santana. Alemán, frente a las críticas de CC, afirma que no hay “sumisión” al Gobierno de Pedro Sánchez. Por su parte, Manuel Marrero, portavoz de Podemos, aparte de garantizar el apoyo de su grupo al Ejecutivo canario reconoce que el gran reto es avanzar en mejorar la situación de atención a la dependencia. Marrero, en su intervención, califica de estable la situación del cuatripartito y con capacidad de liderar la reconstrucción económica.

Como se sabe, la dependencia en Canarias es la más atrasada del Estado, por lentitud en la tramitación de solicitudes, demora entre el reconocimiento y la prestación e insuficiente dotación de medios y personal de atención. La culpa: la herencia recibida; pero no se ejecuta el presupuesto. Glorioso.

Luis Campos, portavoz de NC, advirtió, en relación a la situación de la migración en Canarias, que su formación “no va a aflojar, pese a quien pese” en criticar la gestión del Ejecutivo estatal. Quiere la implantación de un nuevo modelo económico, que ponga límites al crecimiento demográfico de Canarias.

Casimiro Curbelo, con tono dramático advierte que este cambio tiene plazo: el de las transferencias que España y Europa concedan. “Ahora o nunca”.

Para finalizar estas jornadas de debate, en el pleno del Parlamento de Canarias se votan las propuestas de resolución de los grupos políticos con motivo del debate sobre el Estado de la Nacionalidad.

Desde Anticapitalistas Canarias consideramos que el “nuevo modelo” que defienden todos es buscar alguna actividad compatible con el establecido, que no lo ponga en cuestión y que compense en alguna medida el hundimiento del turismo. Si se recuperase establemente se olvidarían de pedir el “nuevo modelo”, sus declaraciones incongruentes sobre la economía circular o apoyo a infraestructuras son contradictorias con la defensa del medio e incompatible con la lucha contra el cambio climático. Palabrería grandilocuente para ocultar al servicio de quienes están.

Consideramos, que frente a todos, la alternativa necesaria desde la izquierda está en defender otra política fiscal que incluya el gravar a los que más tienen, crear un sector público de la economía que gestione áreas estratégicas. Además, tomar medidas que faciliten diversificar la producción, promover la transición energética mediante empresa pública y luchar contra el cambio climático. Asimismo, se debe crear un fuerte sector público en transportes, agua, banca. Se ha de fomentar también el cooperativismo agrario. Por supuesto, nada de eso está en los planes de este gobierno.

Anticapitalistas Canarias

Canarias a 25 de marzo de 2021

Anticapitalistas Canarias

* En La casa de mi tía con la colaboración de Manolo de la Rosa