Izquierda abierta canaria, desea expresar su desacuerdo con el ayuntamiento de  Telde por la aprobación del ERE para el personal educativo de este organismo, poniendo en peligro los centros de educación infantil.

 Siguiendo la estela de otros municipios del territorio español gobernados por el PP, como Getafe, Móstoles o Pamplona (este ultimo afín al PP) y de gobiernos autonómicos como el de Aragón, cuya presidenta (Luisa Fernández Rudí) ha rechazado destinar partidas presupuestarias a escuelas infantiles, siendo   dramático el caso de Zaragoza, donde unos 12 centros tendrán que cerrar, la alcaldesa de Telde, apoyada en el tripartito (PP,CC,CIUCA) se niega a asumir su responsabilidad con los trabajadores de estos centros y con las necesidades de escolarización en edad temprana (0-6 años), demostrando un total desconocimiento de la psicología evolutiva del menor, tirando por la borda un modelo educativo con resultados óptimos tanto para la educación del menor como para la conciliación laboral y familiar.

 El empeño de los ayuntamientos en sanear sus cuentas, supone un ataque frontal a la comunidad educativa y una privatización encubierta de lo público.

 Desde Izquierda  Abierta Canaria, creemos que, la supervivencia de las escuelas infantiles no solo debe depender de los ayuntamientos. La administración regional, se comprometió a financiar con 6 millones de Euros los centros infantiles para el mantenimiento de los puestos de trabajo en los mismos. Este compromiso se anunció a bombo y platillo por la consejería de educación del gobierno de Canarias, y que ha sido otra promesa incumplida.

Los ayuntamientos delegan el problema a las CCAA y estas al gobierno central, la escuela infantil es una patata caliente que nadie quiere gestionar.

En Izquierda abierta Canaria creemos y apostamos por las escuelas infantiles, y que estas, deben ser gestionadas por los ayuntamientos, y subvencionadas a su vez tanto por el gobierno central como autonómico y, acabar así con este mal endémico que sacude los cimientos de la educación pública, provocado por la mala gestión del PP y  alentado por una derecha recalcitrante.