Podemos aboga por una Ley del Territorio basada en la sostenibilidad y la transparencia

• Reclama un nuevo texto que simplifique la dispersión normativa actual y agilice los procedimientos, partiendo siempre del diagnóstico de los recursos ambientales.

• El Grupo Parlamentario critica el “secretismo selectivo de Clavijo, que esconde el borrador a su socio de Gobierno, mientras lo comparte con unos pocos sectores empresariales.”

Podemos defiende el criterio de sostenibilidad como eje fundamental para el desarrollo de una nueva Ley del Territorio de Canarias. El Grupo Parlamentario considera necesaria una reunificación de la normativa que se ha diversificado en los últimos años “en busca de excepciones y vericuetos”, señala la diputada Asunción Delgado, con el objetivo de “evitar ambigüedades interpretativas y ganar agilidad en los procedimientos.” Con todo, puntualiza Delgado, “la ordenación del territorio ha de ser una consecuencia directa de la planificación de los recursos naturales y culturales.”

Podemos invita a “no confundir simplificación y agilización con caos urbanístico y territorial, con destrucción del paisaje y de los recursos naturales, con  improvisación de cada gestor político y de cada gobierno municipal, insular o archipielágico, tomando decisiones sobre el territorio que no son acordes a una correcta planificación de sus recursos”, explica la diputada.

La formación reclama también mayor transparencia y participación, por lo que tilda de “secretismo selectivo” de Coalición Canaria en la elaboración del proyecto, que “comparte el borrador con determinados sectores empresariales antes de que lo conozca su propio socio de gobierno.”

Partir de los recursos ambientales. Asunción Delgado subraya que “un diagnóstico certero del medio ambiente es la clave para desarrollar una economía sostenible y para el mantenimiento a largo plazo de las sociedades que conviven en ese espacio vital.”  A juicio de la diputada, “hacer una buena identificación de todos nuestros recursos naturales y culturales: clima, agua, suelo, aire, flora, fauna, paisaje, barrancos, montañas, urbanismo, restos etnográficos y paleontológicos, zonas agrarias, poblaciones, etcétera, sirve para determinar los mejores usos para cada zona en función de sus valores,  potencialidades y diferentes grados de conservación.”

En esta línea, Podemos defiende que “el análisis del entorno debe ser la base para formular los criterios orientadores de las políticas sectoriales y ordenadoras de las actividades económicas y sociales, tanto públicas como privadas. Esta ordenación de los recursos naturales, que condiciona nuestro modelo económico y social, es lo que tiene que traducirse finalmente en la ordenación del territorio.”