La Red Feminista de Gran Canaria denuncia la falta de compromiso de la UD Las Palmas ante la violencia machista
 

El club, referente social y con financiación pública, promociona a un jugador condenado por maltrato mientras ningunea a la víctima
 

[Gran Canaria, a 12 de junio de 2023] Ante el hecho de que la Unión Deportiva Las Palmas promocione para la pretemporada a Joel Domínguez, jugador canterano condenado por violencia machista tras propiciar una paliza a su pareja menor de edad, la Red Feminista de Gran Canaria quiere transmitir:

* Su repulsa, pues hacer jugar a Joel Domínguez con el primer equipo justo cuando sube a Primera División aumenta su valor social, su peso como referente, obviando que se trata de un maltratador condenado; 

* Su reprobación, pues la Unión Deportiva Las Palmas es un club importante para la población de la isla y que como tal recibe dinero público, pero decide que sus intereses económicos pesan más que la condena sin fisuras de la violencia contra las mujeres que ya arrastra la cifra de 22 mujeres asesinadas en España asciende en 2023 y a 1.206 desde 2003;

* Su apoyo a la víctima y a su familia, pues es la chica agredida la que debe recibir el apoyo que el club está ofreciendo al victimario, la ayuda para superar la situación de violencia vivida y sostenida por un equipo que promociona al agresor sin pensar en lo que eso supone para ella, para las aficionadas y para todas las mujeres;

* Su rabia, pues las declaraciones del presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, minimizando la violencia física y psíquica como una “equivocación” y justificando su acción sobre el hecho de que “hay que ayudar a nuestra gente”, cierra el círculo de apoyo sobre Joel Domínguez.

Desde la Red Feminista de Gran Canaria se solicita a la Unión Deportiva Las Palmas y a todos sus patrocinadores públicos y privados que sean conscientes del papel fundamental que juega el fútbol en general, y el club UD Las Palmas en particular, más ahora desde Primera División, la máxima categoría de fútbol en nuestro país, con miles seguidores y seguidoras, en el imaginario colectivo como generador de valores. Entre los valores de respeto y rechazo al racismo también debe incluirse la reprobación a la violencia de género, una lacra social que debe condenarse con hechos, y no sólo con palabras.