Buscar
lunes, 29 de abril de 2024 00:48h.

¿Qué carajo se pretende que celebremos cada 12 de Octubre? - por Francisco Javier González (2019)

 

fr fco j glz 12 o

¿Qué carajo se pretende que celebremos cada 12 de Octubre? - por Francisco Javier González (2019)

Con este título publiqué hace tres años una reflexión sobre lo que cada año se quiere conmemorar ese día aquí, en la colonia africana de Canarias recordando que, cuando, al servicio de su católicas majestades hispanas, il cavaliere Cristoforo Colombo pasó por estas ínsulas, aún los españoles no habían terminado su guerra de conquista de nuestro suelo. Achinet seguía en manos guanches, Gomera lloraba sus muertos a manos de la antigua concubina de Fernando "el Católico", mientras en Benahoare el bandolero de Lugo andaba a la caza de esclavos con el aval del Fernando e Isabel, aquellos que llevaron, y no de forma retórica, su yugo heráldico a este archipiélago nuestro y al, para los europeos, "Nuevo Mundo".

Reproduzco hoy ese artículo, pero advierto que, incumpliendo el ejemplo divino de descansar el séptimo día, dedicaré un rato a poner negro sobre blanco la vergüenza y el asco que me provoca el Ayuntamiento capitalino tinerfeño, donde el recuerdo del enano dictador parece haber cuajado in aeternum, celebrando de nuevo, bandera en ristre y gran alharaca, el "Día de la Hispanidad", siguiendo así los pasos de la aspirante a asumir la capitalidad del Imperio de Cartón, la ínclita Sra. Ayuso.

Aquí va la reproducción del artículo en cuestión

Me pregunto, ¿qué carajo celebramos cada 12 de Octubre? ¿Cómo es posible que, año tras año, “nuestras” –es un decir- autoridades regionales –nada de nacionales- da igual que sean de la extinta UCD y AP, del PP, de la nacionalera CC-PNC-NC o del PSOE, acudan como sumisos esclavos que es lo que, al menos mentalmente, aún somos, a rendir pleitesía a la bandera de la metrópoli, a su ejército de ocupación y al monarca heredero de la Jefatura del Estado que instauró la momia, al parecer incorrupta y capaz de cabalgar cual neoCid, del “Caudillo” de esa entelequia denominada España.

Dos meses y medio antes del paso de Colón por Canarias para iniciar la conquista y expolio de nuevas tierras y de su salida desde Gomera, con La Palma a punto de ser invadida, Gomera masacrada tras la Rebelión de los Gomeros y Tenerife aún independiente, los católicos reyes de esa España que “nuestros” políticos, venales y sumisos, toman como patria propia, emitían este mandato.

Don Fernando e doña Ysabel, por la gracia de Dios, rey y reina de Castilla, de León, de Aragón (…), de las islas de Canaria (…) por cuanto vos Alonso de Lugo, vecino de la çibdad de Sevilla, por nuestro mandato e servicio aveys de conquistar la isla de La Palma que está en poder de ynfieles canarios por ende es nuestra merçed e voluntad que para ayuda de los gastos que en dicha conquista aveys de faser allende de las seteçientas mil maravedís que nos para ello vos mandamos dar ayays todos los quintos que nos pertenecen de los captyvos e ganados e bienes de las dichas canarias para que será todo vuestro y nos por la presente vos fasemos merçed e vos damos poder abtoridad e facultad para que por vuestra propia avtoridad lo podades tomar y lo tener y poseer todo como cosa vuestra propia avida y tenida por justo e derecho título de lo cual vos mandamos dar esta nuestra carta firmada de nuestros nombres e sellada con nuestro sello dada en Valladolid XIII días de Julio de XCII años. Yo el Rey. Yo la Reyna. Yo Fernand Alvares, secretario.

El que quiera entender y no tenga la mente neblinada, que entienda.

Recordemos que no mucho antes, el 20 de noviembre de 1487, Pedro Hautakuperche atravesó con su astia a un travestido Hernán Peraza que cubría su cota de malla con un sayal de Iballa. En toda Gomera saltó de risco en risco el silbo que anunciaba a los masacrados gomeros que “ya se rompió el gánigo de Guahedume”, iniciando así la “Rebelión de los Gomeros” contra el poder colonial. Caro lo pagaron los isleños cuando los sicarios del gobernador de Gran Canaria, Pedro de Vera, de mano de la “Señora”, la ninfómana Bobadilla, exmanceba del Fernando “El Católico” -y futura del criminal Alonso de Lugo- el mismo régulo hispano que con la también muy católica Ysabel firmaba en Valladolid ese permiso que he transcrito para apresar esclavos en La Palma, confiscar todos los bienes de nuestros indígenas y "poseer todo como cosa vuestra propia avida y tenida por justo e derecho" doblegaron la resistencia indígena.

Los soldados españoles civilizaron la isla y a sus habitantes con el expeditivo y cristiano método que nos cuenta el cronista Gómez Escudero que “… a todos los de quince años para arriba, que no se perdonó a nadie, ahorcó, empaló, arrastro con caballos, mandó a echar a la mar vivos con pesas en los pescuezos, a otros cortó los pies y las manos vivos….” Cuando Colón arribó a Gomera y tomo rumbo a aquel 12 de octubre de nuevas tierras, la isla estaba en paz, pero con la paz suprema que dan las sepulturas, la represión y el miedo.

El esposo de la barragana Bobadilla tras la muerte del Conde Peraza –que nunca fue “conde”- es el mismo criminal Alonso de Lugo al que mi ciudad de Aguere sigue dedicando su Plaza de Abajo y cuyo pendón se pasea anualmente por mi ciudad rememorando el día que nos convertimos en sumisos súbditos de la trasnochada y corrupta monarquía hispana. Así sucederá hasta que nosotros lo impidamos.

Por eso me pregunto ¿Qué carajo se pretende que celebremos cada 12 de Octubre? ¿La conquista de colonias extraeuropeas de España y la esclavización y expolio de sus indígenas sean canarios, americanos o filipinos? ¿El “Día de la Raza” hispana? ¿La pervivencia de la monarquía?

Pues, ¡que lo celebren ellos!

Gomera, Canarias, Noroeste de África a 12 de Octubre de 2019

* En La casa de mi tía port gentileza de Francisco Javier González

FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ
FRANCISCO JAVIER GONZÁLEZ

 

MANCHETA AGOSTO 22