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viernes, 26 de abril de 2024 03:37h.

Escrito al pie de Tindaya - por José Farrujia

Comparto con ustedes este brevísimo texto que escribí el verano pasado, en mi cuaderno de bitácora o de campo, justo al terminar una larga sesión de trabajo en la Montaña de Tindaya, en el marco de un proyecto rupestre que pronto verá la luz: (Por razones como esta, ¡Tindaya no se toca!: Si estás de acuerdo, firma aquí.)

Escrito al pie de Tindaya - por José Farrujia *

Comparto con ustedes este brevísimo texto que escribí el verano pasado, en mi cuaderno de bitácora o de campo, justo al terminar una larga sesión de trabajo en la Montaña de Tindaya, en el marco de un proyecto rupestre que pronto verá la luz:

“Son las 2:15 de la madrugada. El equipo respira extenuado. La Montaña de Tindaya supera siempre las expectativas con las que empezamos a trabajar. Hoy tuvimos sesión de fotografías nocturnas con luz artificial, con luna llena y con un viento en cumbre que aumenta la sensación térmica del frío. Texturas, sombras, relieves, matices y la increíble sensación de habernos reencontrado con uno de los yacimientos más especiales de Canarias, que presenta la mayor concentración de podomorfos o pies grabados en la roca, en un entorno paisajístico de belleza extrema.

La luz del sol al atardecer y la luz de la luna, le confieren multitud de matices al sustrato geológico de Tindaya. Colores ocres, rosados, verdes, amarillos, grises... Forman parte de la amplia gama de tonos que encierran los paneles grabados de este enclave. La naturaleza alcanza su cénit en este paraje trabajado, vivido, sufrido, respetado y venerado por los antiguos mahos, los verdaderos artífices de este espacio arqueológico, que fue por ellos legado a las futuras generaciones.

7 de agosto de 2014”

Por razones como esta, ¡Tindaya no se toca!:
www.change.org/tindayanosetoca

Fotos de la Montaña: Tarek Ode e Isla Erbanne

* Reproducido de FACEBOOK