"Fallo de Sistema"; ¿inicio de una nueva economía?, Pepe Escobar, OBSERVATORIO DE LA CRISIS, ASTURBULLA, Comenta Federico Aguilera Klink

El artículo de Pepe Escobar en OBSERVATORIO DE LA CRISIS y ASTURBULLA que señala y comenta Federico Aguilera Klink dibuja con bastante claridad el escenario oscuro que deja la crisis sanitaria. Yo, Chema Tante, creo que lo que plantea Escobar es que las oligarquías neoliberales y las y los tecnócratas que las sirven están en un tremendo desconcierto, porque todos sus esquemas artificiales se les han caído. Se aferran a lo que les predicó su profeta Friedman, pero no les sirve. Ya hemos hablado, por ejemplo, en La casa de mi tía, de que, entre otros desastres, están estallando algunos resortes de la especulación financiera, por ejemplo, los derivados, los futuros. Y, aunque, como dice Aguilera Klink, Escobar no lo cite, otra realidad incuestionables, es que la Deuda van a hacerla crecer a niveles brutales, pero el negocio seguramente se les tumbará también, porque esa Deuda no se podrá -ni se deberá- pagar.

lacasademitia.opennemas.com 16 de abril de 2020 (09:36 h.)

Comenta Federico Aguilera Klink

No me gustan las alternativas de las que habla, como el 5G, pero da una imagen interesante de dónde estamos, aunque no se le ocurre hablar de la anulación de la deuda que acabe con los derivados y los fondos buitres y de inversión, única manera, para mí, de reiniciar el modelo al servicio de las personas...

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Lo que estamos presenciando no es sólo un cortocircuito masivo de la globalización: es un shock mental para tres mil millones de personas hiper-conectadas y confinadas simultáneamente. Sus cuerpos pueden estar bloqueados, pero sus cerebros siguen funcionando en la búsqueda de posibles soluciones políticas.

El Covid-19 ha funcionado como un acelerador de partículas de las tendencias que estaban en desarrollo. China ha demostrado a todo el planeta que un desarrollo económico con un sistema planificado y bajo control no tiene nada que ver con el liberalismo occidental.

Por el contrario, los escenarios de la banca y las finanzas occidentales no podrían ser más sombríos.

Una mega presión acorrala a los especuladores de Wall Street que apostaron por un precio del petróleo encima de los 50 dólares el barril. Estas grandes inversiones serán cada vez más insostenibles para la banca estadounidense.

No es de extrañar que los círculos empresariales de Wall Street estén aterrorizados. Por ello Trump , y los magnates que lo sostienen, insisten en que los norteamericanos vuelven a trabajar inmediatamente. Si no lo hacen los cuatro billones de dólares en derivados empezarán ha implosionar rápidamente. Si esto ocurre se provocaría un colapso de una magnitud que no se ha visto en la historia .

Pero como el mundo no para de girar es posible que ante una «falla de sistema» tengamos que dar el «star» (inicio) de una nueva economía y una nueva forma de vida en sociedad.

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