La arrogancia empresarial española en América. Un artículo en EL HUFFINGTON POST
Quienes tuvimos que soportar -con rubor, porque encima, nos confundían con ellos- ser tEstigos de algunas de las acciones de empresas españolas (Iberia, UERT...) en los países latinoamericanos, en los años ochenta y noventa, encontramos el mismo guión, en música y letra, de aquel espectáculo, en este artículo de Andreu. Los tecnócratas españoles, convencidos de ser la tapa del pomo y de que los pobres indios están esperando a que las maravillas de la empresa española les salven la vida. A cambio, claro está, de la parte del león. Y sin percatarse, pobre infelices sucesores de Almagro y Cortés (y Lugo o Rejón) de que en las empresas y en la sociedad latinas existe un avance cultural y del conocimiento que en las españas están lejos de alcanzar.
En palabras de Valeriano Weyler: "No se pierdan este artículo, no tiene desperdicio. Ahora todos a subirse al carro del crecimiento en Latinoamérica, olvidando interesadamente el desprecio histórico hacia esa región. Y lo peor de todo: España sigue creyéndose el centro del mundo "hispánico", sin darse cuenta de que desde países como México, Venezuela o Argentina a los españoles se les mira sin ningún tipo de envidias ni idolatrías. Pero como digo, lo mejor que deben hacer es leerlo. Se van a caer para atrás."
Y yo me permito terminar sugiriendo carcajearse con esta fatua -y repetida, por cierto- afirmación de Andreu: "[la imagen exterior española] --la cual por cierto está mucho mejor valorada fuera que dentro de nuestras fronteras-" Qué atrevida es la ignorancia, cristiano, dice siempre mi tía.