Francisco Morote tiene otra oportunidad para gritar su justificado lema "Cambiemos el sistema, no el clima", cuando señala este acertadísimo artículo de George Monbiot que publican TERCERA INFORMACIÓN y LA HAINE, desde el original de THE GUARDIAN. Monbiot llama a las cosas por su nombre, tomando el problema del fracking como base de partida argumental.: los gobiernos, por todo el planeta, demuestran estar más del lado de las genocidas empresas, que del de los intereses populares, que no pueden ser otros que el de la sostenibilidad, requisito imprescindible para la supervivencia. Es decir, agrego yo, Chema Tante, que el ecocidio genocida de las empresas tiene la colaboración necesaria de los gobiernos. Y esta verdad incontrovertible justifica que nos opongamos a los gobiernos y resistamos al neoliberalismo. Mientras el cuerpo aguante, porque nos va la vida, como especie, en ello. Y no dejaré de puntualizar que Monbiot, en su texto, habla de gobiernos como el británico, el alemán, el australiano, el de USA, ahora, maldita sea, con Bolsonaro, el de Brasil... como arquetipos de la malicia generalizada, con la excepción que cita de Costa Rica, en este potaje de gobiernos felones, también figura el del estado español y el de Canarias, dirigido ahora por el genuflexo Clavijo, no se queda atrás, en saña, codicia y venalidad.