Este martes, Gérald Darmanin anunció ante la Asamblea Nacional que los Levantamientos de la tierra serían disueltos por decreto en Consejo de Ministros EL miércoles 21 de junio. Este anuncio sigue a una ola de arrestos realizados esta mañana, con al menos 18 activistas ambientales arrestados, incluido Benoît, portavoz de los Levantamientos de la Tierra. Detenciones que siguen a los registros y detenciones de una quincena de activistas el 5 de junio, acusados de haber participado en una acción contra la multinacional climaticida Lafarge.

Después de las primeras amenazas de Darmanin en marzo, al día siguiente de la movilización de Sainte-Soline contra las megacuencas, escenario de una represión violenta, el gobierno confirmó así su rumbo ultrarrepresivo contra el movimiento ecologista y su voluntad de utilizar un arma de destrucción masiva contra los derechos democráticos: disolución.

El Macronismo, al servicio de los capitalistas de la construcción, la petroquímica y la agroindustria, ha optado por atacar a los activistas contra el calentamiento global. Nada sorprendente en esto porque Macron, como los demás líderes de las grandes potencias, ha renunciado a cualquier cambio, a cualquier ruptura, incluso parcial, con un sistema productivista nocivo y ecocida.

La única “ecología” tolerable para esta gente sería una “ecología” que no haga nada para luchar contra el capitalismo y sus perjuicios, sino que se acomode a él. Para ellos, ¡prefieren quemar el planeta que renunciar a sus ganancias! Lo demuestra el desarrollo de un plan nacional de adaptación al cambio climático (PNACC) que prevé un aumento de las temperaturas de hasta 4°C para el año 2100.

En otras palabras, una “ecología” que nada tiene que ver con la ecología y que es contradictoria con la lucha efectiva contra el calentamiento global. Al atacar a los Levantamientos de la Tierra y a los activistas ambientales, en realidad es la ecología misma lo que Macron, Darmanin y compañía quisieran eliminar a través de la represión y las prohibiciones. Una ecología y luchas intolerables para ellos por ser incompatibles con el sistema y el modelo económico que defienden.

El NPA brinda toda su solidaridad a las personas arrestadas y exige su liberación inmediata, sin enjuiciamiento.

El NPA da todo su apoyo a los Levantamientos de la Tierra ante el proyecto de disolución y se sumará a las iniciativas solidarias que se organicen en los próximos días.

El NPA apoya las movilizaciones que se oponen a los proyectos de ecocidio y continuará haciéndolo, incluidas las acciones de desobediencia contra los grandes proyectos innecesarios y las multinacionales que matan el clima. Participamos, participaremos en estas movilizaciones.

¡Basta de represión contra el movimiento ecologista! ¡Los criminales son los gobiernos y las multinacionales que matan el clima! ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!