Soria recurrirá ante el Constitucional la reforma de la ley turística canaria
Turismo masivo: el gran problema de la economía canaria
El titular de la información que leo en los digitales y que escucho en la SER dice "el estado" o "el gobierno", pero ya saben que, quien dice el estado o el gobierno, en estos tiempos terribles, dice "Rajoy" y quén dice Rajoy, en lo que tenga que ver con Canarias, dice "Soria". Y tanto Soria como Paulino; cómo Bravo de Laguna o Alonso, incluso hasta Nueva Canarias, coinciden en que "la oferta turística puede crecer". Fuerte disparate.
Soria, siempre al servicio de los más codiciosos intereses empresariales, quiere cargarse la ley de Paulino. Y, habida cuenta de la absoluta sumisión del Tribunal Constitucional, en su mayoría y en su presidente, Pérez de los Cobos, al partido llamado popular, todo hace suponer que la ley turística de Paulino tiene los días contados. Y a mí, ni mucho que me importa, sabrán. La cuestión entre Paulinjo y Soria se mueve entre malísimo y pésimo.
Porque, aunque a Soria le parezca poco, esa ley de Paulino ya satisface bastante las ambiciobnes de los ciegos empresarios, obsesionados por el beneficio fácil.
El encontronazo protagonizado por los dos obtusos presidentes de los cabildos tinerfeños y gracanario, con la alineación de Paulino y el PsoE por una parte y de -inexplicablemente- de Nueva Canarias en la otra, no aborda los dos aspectos esenciales del problema turístico canario: la sobreoferta alojativa y la injusta distribución territorial de esa oferta.
La lay de Paulino permite la construcción de hoteles en suelo nuevo, siempre que sean de 5 estrellas. La gente de Gran Canaria quiere amplar la autorización a los de 4 estrellas. Y ambas aprtes, con su ceguera acopstumbrada, aplauden que la rehabilitación de planta obsoleta pueda ampliar la capacidad alojativa. Estan como cabaras majoreras.
La verdad, incuestionable, que explica la incapacidad del turismo para sacar adelante la economía de todos los canarios y todas las canarias, dándole empleo a todo el mundo es la sobreoferta, que obliga a aplicar un posicionamiento estratégico de turismo masivo, a precios bajos. Una estrategia que hace soportar a una gran pàrte del territorio canario un peso excesivo, deteriorando el suelo, envileciendo el medio ambiente, malbaratando los recursos naturales... Una estrategia que supone competir con otros destinos que se caracterizan por una estructura de costes muchísimo más reducida que la canaria. Con el agravante de nuestra lejanía, que ya encarece nuestros precios por el transporte aéreo.
Se trata de una estrategia que, en estos momentos, resulta más fácil, porque esos destinos de turismo masivo a precios bajos con los que compite el turismo canario están atravesando momentos sociales muy complicados. Una situación, obviamente, que se enderezará, tarde o temprano, con catastróficas consecuencias para el pueblo canario. Que no para las empresas, que, cuando eso ocurra, se mandarán a mudar.
La única vía de futuro para el turismo canario es el cambio de posicionamiento. Un posicionamientos de calidad alta, en la que el factor precio no sea determinante. Para ello, habrá que reducir la oferta a un tercio y redistribuirla en el espacio territorila canario, permitiendo la instalación de nuevos hoteles en aquellas zonas que, siendo adecuadas, no disponen de infraestructura hotelera suficiente, como El Hierro, el norte de La Palma.
http://www.laopinion.es/canarias/2014/02/16/gobierno-presentara-recurso-ley-turistica/526231.html
http://www.elmundo.es/espana/2014/02/16/5300d1a4ca474167728b456e.html
http://eldia.es/canarias/2014-02-17/13-Estado-recurrira-Tribunal-Constitucional-ley-turistica.htm