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sábado, 27 de abril de 2024 09:32h.

El 23-F sí fue un golpe de Estado con el asalto al Congreso y los tanques de guerra en las calles de Valencia - por Erasmo Quintana

 

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El 23-F sí fue un golpe de Estado con el asalto al Congreso y los tanques de guerra en las calles de Valencia

Erasmo Quintana *

SUÁREZ Y CALVO SOTELO
SUÁREZ Y CALVO SOTELO

Votaban sus señorías al aspirante a presidente de Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, en el sagrado templo de la Democracia. El 30 de enero de 1981, se tensionaba más de la cuenta la situación política nacional con la inesperada  dimisión de Adolfo Suárez. Las razones, todavía inexplicadas, podían situarse a un doble nivel: la impotencia del presidente del Gobierno -Suárez- para imponerse a su propio partido, la UCD, y supuestamente el conocimiento de un proceso conspirativo golpista, quitándose de enmedio.  Calvo Sotelo sería el elegido por UCD candidato a presidente de Gobierno. Lo ocurrido en el Congreso de los Diputados en el transcurso de la segunda votación de investidura fue algo insólito.

TEJERO IRRUMPE EN EL CONGRESO
TEJERO IRRUMPE EN EL CONGRESO

Acontecimientos a los que estamos hoy asistiendo forman parte de la intransigencia de una de esas dos Españas, bien alentada por el PP y VOX, que no admiten que el sistema democrático les impida gobernar. Qué grande es nuestro país; prevalece todavía, a pesar de tantos años transcurridos, las dos Españas. Es lo que nos caracteriza como pueblo: mitad nazifascista y mitad izquierdista. Lo natural es que zanjemos las diferencias cagándonos en la madre que parió a la mitad que no es la nuestra. Cuando las derechas han tenido que pactar con los partidos periféricos para poder gobernar, en este país todo el mundo callado, satisfecho y contento. Cuando eso mismo lo ha tenido que hacer las izquierdas, es la hecatombe, España se rompe en mil pedazos y nos quedamos huérfanos y sin patria. Todo, consecuencia de que desde las derechas se alimenta el odio cainita, eso tan español.

MANIFESTACIONES ULTRA DERECHA EN FERRAZ
MANIFESTACIONES ULTRA DERECHA EN FERRAZ

El teniente coronel Antonio Tejero, militar de largo currículum ultraderechista, el 23 de febrero de 1981, asaltó el Congreso de los Diputados y secuestró con armamento reglamentario, que los Guardias Civiles disparaban (el techo del Hemiciclo es testigo mudo de los impactos balísticos), al tiempo que sus señorías se escondían agachados en los suelos, llenos de auténtico pánico. Solo Santiago Carrillo y Adolfo Suárez permanecieron impertérritos en sus asientos, encarando con valentía aquel golpe de Estado, así como Gutiérrez Mellado, que se enfrentaba a los  Guardias Civiles, armados, los que estuvieron a punto de derribar, sin conseguirlo. 

CARRILLO Y SUÁREZ EL 23 F EN EL CONGRESO
CARRILLO Y SUÁREZ EL 23 F EN EL CONGRESO

 

23 F
GUTIÉRREZ MELLADO SE ENFRENTA A LOS GUARDIAS CIVILES ARMADOS

Hubo un total de 33 procesados en la asonada fallida; treinta y dos militares y un civil. Se sentaron en el banquillo de los acusados ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, y las sentencias definitivas las dio el Tribunal Supremo: 30 años por ejemplo al teniente general Milans del Bosch, que había declarado el estado de guerra en Valencia, sacando los carros de combate a las calles y prohibiendo al mismo tiempo con un bando los partidos políticos. La toma del Congreso de los Diputados por el teniente coronel Tejero, supuso una de las mayores convulsiones del proceso de Transición política en España. Este teniente coronel de la Guardia Civil secuestró durante horas a los miembros del Gobierno y a todos los diputados de la nación. Al tiempo, Milans del Bosch decretaba el estado de excepción en la III Región Militar, con los tanques de guerra tomando las calles de Valencia. Esto sí fue un golpe de Estado auténtico y en toda regla.

23 F
JUAN CARLOS 23 F
BORBÓN EL 23 F

El nombramiento de Quintana Lacaci como capitán general de Madrid y del general Juste como jefe de la División Acorazada Brunete fueron decisivos. Si Torres Rojas hubiera continuado en este último puesto, la DAC hubiera caído sobre Madrid, la incipiente democracia hubiera sido destruida más que presuntamente. Ya avanzada la noche, vimos al Rey Juan Carlos I, vestido con riguroso uniforme militar y rango de Capitán General de los Ejércitos, dirigiéndose al país, anunciando que había parado la intentona o asonada, en tono tranquilizador. Los golpistas fueron todos juzgados y penados. No tardaría mucho tiempo, se les perdonó  su  acción golpista, y todo el mundo conforme. Nadie protestó. Ahora, que se revisa la voluntariosa y fallida intentona del Procés catalán, con la huída del cabecilla Puigdemont, por el que el Gobierno quiere pasar página, al estar necesitado de apoyo para formar un Gobierno de progreso, la derecha del Partido Popular y extremaderecha de VOX, han armado tal carajera -muy bien orquestada, y sacando de paseo el odio cainita que abrigan tantos corazones nazifascistas-, lo que provoca actitudes y comportamientos por los que parece que España se hunde en el pozo de la iniquidad más absoluta.     

PUIGDEMONT
PUIGDEMONT

En definitiva, el Partido Popular y Vox parecen decir: “Totalitarios antidemócratas de España, al salón”. La extremaderecha fascista está entre nosotros, no nos preocupemos, hay que vivir con ella. Julián Besteiro dijo: “Se es más revolucionario resistiendo a las locuras colectivas que dejándose arrastrar por ellas”. Lo suscribo. 

JULIÁN BESTEIRO
JULIÁN BESTEIRO

* Gracias a Erasmo Quintana

ERASMO QUINTANA

 

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