Los ataques con aviones no tripulados de Ucrania contra las refinerías de petróleo rusas complican la candidatura a la reelección de Biden - por Andrew Korybko

Andrew Korybko 11 de abril de 2024 (09:33 h.)

Los ataques con aviones no tripulados de Ucrania contra las refinerías de petróleo rusas complican la candidatura a la reelección de Biden

Andrew Korybko

CNN publicó un artículo detallado el martes sobre cómo “ los drones ucranianos equipados con inteligencia artificial están tratando de perturbar la industria energética de Rusia. Hasta ahora está funcionando ”. Aunque una fuente anónima cercana al programa les dijo que "los vuelos se determinan de antemano con nuestros aliados, y los aviones siguen el plan de vuelo para permitirnos atacar objetivos con metros de precisión", hay razones para creer que Estados Unidos está contra este tipo de ataques. Entre ellos no es el menor lo que la propia CNN informó en ese mismo artículo.

Según ellos, “los ataques ucranianos a las refinerías han provocado un aumento de los precios mundiales del petróleo, y el crudo Brent ha subido casi un 13% este año, lo que ha dejado a los políticos de Estados Unidos preocupados por su posible impacto económico en un año electoral importante”. También citaron a un experto que afirmó: “Ese era el acuerdo con Ucrania: les daremos dinero, les daremos armas, pero manténganse alejados de las instalaciones de exportación, manténganse alejados de la energía rusa, porque no queremos una crisis energética masiva”.

Ese individuo añadió, en referencia al estancamiento del Congreso sobre la ayuda a Ucrania, que “si no reciben las armas y el dinero que se les prometió, ¿cuál es su incentivo para cumplir con ese acuerdo con Washington?” Esto se alinea con lo que el propio Zelensky insinuó en una entrevista con el Washington Post a finales del mes pasado cuando reveló que “La reacción de Estados Unidos no fue positiva ante [el ataque a las refinerías de petróleo rusas]… (pero) utilizamos nuestros drones. Nadie puede decirnos que no se puede”.

El secretario de Estado Blinken se hizo eco de ese sentimiento en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo francés el martes cuando dijo, en respuesta a una pregunta sobre estos ataques a refinerías de petróleo, que “no hemos apoyado ni permitido ataques de Ucrania fuera de su territorio”. Se le preguntó sobre esto después de que un ataque con aviones no tripulados ucranianos tuviera como objetivo la tercera refinería más grande de Rusia en la República de Tartaristán, que se encuentra en el corazón del país, a 800 millas de las líneas del frente.

Al reflexionar sobre la declaración de Blinken, el informe de CNN y las palabras anteriores de Zelensky, ciertamente parece ser que Estados Unidos no quiere que Ucrania ataque las refinerías de petróleo rusas por temor a que la enorme crisis energética que esto podría catalizar volcara el gobierno de Biden. candidatura electoral. Si esa es realmente su posición, entonces surge la pregunta de qué aliados están determinando las rutas de vuelo de estos drones y por qué Zelensky se arriesgaría a que Trump regrese al poder cuando es mucho menos proucraniano que Biden.

Es muy posible que estén surgiendo divisiones dentro de la OTAN por estos ataques exactamente como editorializó RT cuando llamó la atención sobre cómo el homólogo francés de Blinken parecía apoyar los últimos ataques en su respuesta a la pregunta que les hicieron durante la conferencia de prensa del martes. Por lo tanto, Francia podría estar brindando este tipo de asistencia, que también podría complementarse con contribuciones complementarias del Reino Unido y otros países, ya sea por su cuenta o como parte de un esfuerzo conjunto.

En cuanto a por qué Zelensky querría irritar a Biden y arriesgarse al regreso de Trump, podría tener un “complejo de dios” después de haber sido promovido tanto como líder churchilliano durante los últimos dos años, lo que podría haberse convertido en parte de su identidad a pesar de que los medios se enfadaron con él. él desde el verano pasado. En su opinión, Biden cumplirá sus órdenes para lograr de alguna manera que los republicanos aprueben más ayuda a Ucrania, so pena de desatar una crisis energética masiva al eliminar más capacidades de refinación y exportación de Rusia.

Biden ya habría conseguido que los republicanos hicieran esto si hubiera podido hacerlo, por lo que es delirante que Zelensky imagine que mantener como rehén su candidatura a la reelección marcará una diferencia positiva. En todo caso, una mayor conciencia de sus tácticas matones entre los republicanos podría solidificar aún más su resistencia a aprobar más ayuda a Ucrania, ya que Zelensky no sólo tiene como rehén la candidatura a la reelección de Biden, sino también a toda la economía estadounidense y, por lo tanto, también amenaza el objetivo de Estados Unidos. intereses nacionales.

Si autoriza una serie de ataques que catalicen la crisis energética masiva que teme la administración Biden, entonces la facción antirrusa del Estado profundo más dura, responsable de perpetuar artificialmente este conflicto, podría perder la influencia que ejerce sobre los responsables políticos. Sus rivales comparativamente menos agresivos podrían reemplazar su papel dominante en ese escenario y posiblemente convencer a la Administración Biden de que finalmente acepte un compromiso pragmático para poner fin al conflicto.

La decisión de Zelensky de mantener como rehén la candidatura a la reelección de Biden amenazando con desatar una crisis económica masiva como venganza por el estancamiento del Congreso sobre la ayuda a Ucrania podría ser su perdición. No sólo está mordiendo la mano que alimenta a su régimen con el dinero de los contribuyentes, sino que también está amenazando los intereses nacionales objetivos de Estados Unidos. La desesperación que sienten sus fuerzas en el campo de batalla lo está llevando a “volverse rebelde”, pero sus patrocinadores pronto podrían cansarse de esto y decidir reemplazarlo cuando expire su mandato el 21 de mayo.