La batalla de la microalga (2) - por José Antonio Déniz
Sábado 26 de agosto. Las aguas siguen bajando turbias, microalgadas, y en nuestro gobierno autónomo parece que comienza a cundir el desconcierto; ningún detergente parece adecuado.
La batalla de la microalga (2) - por José Antonio Déniz *
Sábado 26 de agosto. Las aguas siguen bajando turbias, microalgadas, y en nuestro gobierno autónomo parece que comienza a cundir el desconcierto; ningún detergente parece adecuado. El otoño tardará en llegar; muchos días para continuar con el permanente trasiego de banderas en las playas según aparezca o no la malvada microalga. Ya sólo nos queda la esperanza del cambio de estación. Los pronunciamientos patrióticos de Clavijo y Alonso, la pasada semana, han dado para lo que han dado. Las fuerzas del régimen tratan de reagruparse a la espera del bendito Alisio que despeje la primera incógnita de la ecuación. Cierto es que si el Alisio no nos corresponde como es debido, siempre nos quedará la fórmula Oramas; que la esforzada representante en el Congreso consiga, para nuestra consejería de medioambiente, la transferencia de la Agencia Nacional de Meteorología. Hábil maniobra que permitirá a nuestro Estado Mayor el control absoluto de vientos y mareas en los siete peñascos.
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El Estado Mayor, bien, encantados de conocernos.
El Regimiento Mediático, desarmado y disperso. Cansados de proclamas patrióticas, entrevistas a concejales afectos, exposiciones de Don Bacterio y algunos científicos de salón. Las cosas ya no son como antes. Como a principios de siglo en que para saber lo que se cocía en Las Teresitas había que ir a la prensa de Las Palmas. Ahora no, ahora llega un anónimo paisano del Valle de Güimar, armado con su móvil, y, en plena anarquía informativa, presenta, a toda la concurrencia, la bella estampa de unas aguas fétidas en feliz y libre discurrir, camino de la costa, por una vía pública cualquiera del municipio. Corriente pestilente que al desembocar en el mar no servirá, eso sí que no, de pasto ni alimento a la hambrienta cianobacteria porque, eso sí que sí, así lo ha decidido la Brigada sanitaria que vela por la inocuidad de las dermatitis y conjuntivitis que nos acechan.
¿Y el corneta de esta tropa? ¿Y la quinta columna? ¿Y la segunda incógnita de la ecuación?… El próximo domingo, sdq.
Termino, la gente se mueve: La oposición en el Parlamento, el Ayuntamiento de La Laguna, La Plaza del 15 M…
Primera entrega:
* En La casa de mi tía por gentileza de José Antonio Déniz