Buscar
sábado, 27 de abril de 2024 00:00h.

De belingo - por Paco Déniz

"La falta de ignorancia en nuestro país no tiene parangón. La cantidad de toletes por metro cuadrado que invaden el paisaje abruma. Unos casi no se notan, pasan desapercibidos, y otros meten un cante que da pavor. En la propaganda televisiva que nos ofrece una serie de sketchs sobre lo que para el guionista es irse de belingo, resulta que actividades como coger olas, surfear, hacer tirolinas o cuerding, ir a ligar pibitas y, el colmo de los colmos, visitar bodegas con smoking o ver las estrellas concuerdan con lo que José María Millares inmortalizó en su canción De Belingo."

Nota de Chema Tante: Celebro infinito que por fin alguien le pinte un machango a semejantes velillos. Yo estaba por hacerlo, porque describir irse de belingo, como navegar en velero, por ejemplo, es una cachanchanada, una falta de respeto, más grande que la catedral de Santa Ana. Por eso me alegra que Paco Déniz se me haya adelantado, que lo hace mucho mejor que yo. Por supuesto, suscribo hasta las comas de este texto. "De belingo" es término clásico canario, documentado en Alonso Quesada o Pancho Guerra y no es cosa de broma.

El almendrero de Nicolás

De belingo - por Paco Déniz

La falta de ignorancia en nuestro país no tiene parangón. La cantidad de toletes por metro cuadrado que invaden el paisaje abruma. Unos casi no se notan, pasan desapercibidos, y otros meten un cante que da pavor. En la propaganda televisiva que nos ofrece una serie de sketchs sobre lo que para el guionista es irse de belingo, resulta que actividades como coger olas, surfear, hacer tirolinas o cuerding, ir a ligar pibitas y, el colmo de los colmos, visitar bodegas con smoking o ver las estrellas concuerdan con lo que José María Millares inmortalizó en su canción De Belingo.

Nada que ver con el concepto, y da coraje la facilidad con que un par de indocumentados ayudados por el soporte televisivo lo manipulan hasta vaciarlo de su contenido original y lo desvirtúan hasta la confusión para las generaciones más jóvenes y quienes dejan llevarse por la inercia. Detrás, probablemente, haya un tolete o un avispado emprendedor de esos que reciben subvenciones por organizar tenderetes, jaranas y jolgorios. Ni se leen el diccionario, ni preguntan a quienes más utilizan ese concepto vivito en Gran Canaria, ni piden permiso al pueblo canario para tergiversarle su tesoro lingüístico, nada, si da dinero, todo vale.

Y como, por lo visto, los canarios somos tan inútiles que necesitamos que unos avispados emprendedorcillos nos organicen un belingo, pues tragamos con todo, y miren por donde es la autodenominada Televisión Canaria la que ha facilitado esta nueva falta de “ignorancia” contra nuestros nervios de acero inoxidable que no se inmutan aunque nos suban la luz, nos quiten la casa, nos rebajen el sueldo, nos despidan, nos metan un terremoto 5’1, nos cambien las palabras, nos llenen de piche y sigan dándole dinero público a quienes más roban. Aquí nadie se altera, sólo nos desquiciamos algunos que como yo ya han criticado este fraude lingüístico e identitario, pero no sé hasta dónde llegará, como en esto del marketing vale todo con tal de llamar la atención, probablemente estos avispados emprendedores o toletes indocumentados  hayan logrado su propósito, y la cámara de comercio los felicite, pero yo no, ¡cómo vamos a estar de belingo al lado de quien está observando las estrellas! ¡eso es una falta de respeto, carajo!

                                                                                  Paco Déniz

http://www.youtube.com/watch?v=Gh0K7vcJt70