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domingo, 28 de abril de 2024 00:00h.

Desterrar la mentira del post 23J - por Pilar Velasco

 

FR PV
Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista, recomienda este artículo

Desterrar la mentira del post 23J - por Pilar Velasco, INFOLIBRE

Venimos de dos campañas electorales donde la mentira y la tergiversación de los hechos se impuso en varios frentes. No sabemos en qué medida afectó al resultado del PP, pero Alberto Núñez Feijóo utilizó datos falsos deslizados como ciertos en el cara a cara con Pedro Sánchez sin que nadie de su equipo los corrigiera y con la única intención de hundirlo en el debate. Fue el periodismo quién se hizo un ‘Feijóo verificado’ y con ello destapó una artista desconocida de la personalidad del candidato: su incomodidad y desaire con quien osó hacerlo. Esos meses dejaron decenas de ejemplos como el ya histórico cara a cara y ninguno era anónimo ni se expandió por error. Analizamos en abstracto la incidencia de la desinformación en la conversación pública cuando los bulos que hacen más daño son los que se difunden desde partidos y medios, con intención de hacer daño o pura mala praxis. 

No han empezado las negociaciones con más miga de la investidura y ha vuelto la tendencia. El presidente del gobierno en funciones no se fue de vacaciones a la residencia de La Mareta en Lanzarote después del 23-J y esta tampoco ha sido su segunda semana de descanso, es la primera. La imprecisión parece inofensiva, pero es parte de esa lluvia fina a la que no se da demasiada importancia y cuando te das cuenta ha socavado la reputación de cualquiera. Llevamos una semana en programas de actualidad contando que Sánchez estaba en la residencia oficial sin estarlo. Y así contestaba a la carta de Feijóo supuestamente desde la isla a la que por supuesto había llegado en Falcón. 

Todo era falso pero servía para cuestionar el interés de Sánchez con el momento político. Además de cuestionar el derecho al descanso, como si no fuera casi una obligación que lo tengan todos. De hecho, Sánchez y cualquier político que se haya dejado las horas y la conciliación durante meses de campaña debería estar de vacaciones para garantizar la cordura a partir del 17 de agosto, día de la constitución de las Cortes y de la Mesa, punto cero en el contador del post 23-J que dará muchas claves de la futura investidura.

Despejado el bulo de Lanzarote, han llegado las sombras de Marruecos. No hay ninguna certeza o hechos, ni diligencias en la Fiscalía o la Justicia que evidencien que el régimen espió a Sánchez. La falsa polémica del destino elegido -en vuelo comercial con su familia- solo puede pasar por la escenificación de las buenas relaciones con el vecino del sur y, sin embargo, se vende como un acto de chulería o un viaje con mensaje oculto.

Habrá la tentación de difundir mentiras, bulos, construcciones que alteren la realidad. La obligación permanente es desmentirlos. Y señalar que no vienen de Marte ni son bot anónimos

Hay construcciones falsas más graves y de mayor calado. Es prácticamente imposible que Feijóo saque adelante una investidura. Pero cuando el líder del PP dice “a lo largo de toda nuestra historia democrática, siempre se ha reconocido que la fuerza política ganadora en las elecciones generales es la que debe gobernar” está dando a entender que cualquier otra opción es una anomalía. Un paso previo a volver al mantra antipolítico de la falta de legitimidad de la coalición y sus pactos. Si un lector bien pensante sin suficiente información confía en el mensaje de Feijóo, creerá que cualquier otra opción no se ajusta a derecho. La mentira es tan burda que lo ha corregido el propio Twitter. En un sistema parlamentario proporcional -artículo 99 de la Constitución-, gobierna quien consigue mayoría en el Congreso.

Por varias razones, el PSOE percibió que durante la campaña del 23-J no remontaría solo desde las grandes audiencias, por más que las pisara todas. Actuó en gran parte bajo radar, en redes y formatos fuera de esa onda expansiva, donde no operan con la misma fuerza la construcción de las medias verdades. El PP en uno de sus momentos más bajos, además de ciertos ecos mediáticos, no mide la importancia que la información precisa y veraz tiene en la calidad democrática de la conversación pública. No lo hacen, ni parecen querer hacerlo.

Vienen días de merecido descanso para quien pueda parar. Después, empezará sin tregua un ciclo político intenso cuyo final no está escrito. Si Feijóo va a la investidura, no saldrá pero servirá para que aclare qué gobernabilidad y estabilidad ofrece el PP condicionado por sus acuerdos con Vox. Y luego vendrá previsiblemente la gran investidura, por inédita, por compleja, por el reto de articular todo el arco de sensibilidades e intereses nacionales. Una posible coalición con debates que atravesarán todos los nervios de la España plurinacional. Habrá la tentación de difundir mentiras, bulos, construcciones que alteren la realidad. La obligación permanente es desmentirlos. Y señalar que no vienen de Marte ni son bot anónimos. La desinformación esconde un interés y tocará dar un paso más para además del bulo señalar quién lo difunde y con qué intenciones. Solo así escucharemos con claridad lo que esté por venir.

* Gracias a Pilar Velasco, a INFO LIBRE y a la colaboración de Antonio Aguado

https://www.infolibre.es/opinion/columnas/segunda-vuelta/desterrar-mentira-post-23j_129_1564240.html

PILAR VELASCO
PILAR VELASCO
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