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jueves, 02 de mayo de 2024 06:29h.

El dulce encanto del proletariado - por Nicolás Guerra Aguiar

 

fr nga

 

  El dulce encanto del proletariado

 

Nicolás Guerra Aguiar *

 

Al menos desde el punto de vista lingüístico, entre la aparición de los términos proletariado - proletario y burguesía - burgués hay siglos de diferencia. El primer bloque, definido actualmente como ‘perteneciente o relativo a la clase obrera’, procede del latín (proletarius, 'pobre') desde algún momento del Imperio Romano, cuyo período cronológico abarca entre el 27 a. C. y el 476 d. C., comienzo de la Edad Media.

Otiorhynchus proletarius Foto de KV Makarov. La oligarquía lo ve así
Otiorhynchus proletarius Foto de KV Makarov. Así lo ve la oligarquía 

  Y es en la Edad Media (último cuarto del siglo V hasta finales del XV) cuando se asienta el segundo, derivado del francés bourgeoisie, ‘burguesía’. Hoy la RAE define la voz, entre otras, con dos acepciones: ‘Ciudadano de la clase media acomodada’ y ‘persona de mentalidad conservadora que procura la estabilidad económica y social’. Este nuevo grupo (sus componentes no son nobles, tampoco eclesiásticos ni campesinos o siervos) surgió en los “burgos”, partes nuevas de ciudades medievales europeas. Su actividad profesional estaba relacionada con el comercio, la artesanía… y había conseguido romper el sometimiento a los feudales.   

PIRÁMIDE SOCIAL EN EL CAPITALISMO - INDUSTRIAL WORKER, 1911 "EL PROLETARIADO TRABAJA PARA TODOS Y ALIMENTA A TODOS"
PIRÁMIDE SOCIAL EN EL CAPITALISMO - INDUSTRIAL WORKER, 1911 "EL PROLETARIADO TRABAJA PARA TODOS Y ALIMENTA A TODOS"
FAMILIAS APARCERAS GRAN CANARIA
FAMILIAS APARCERAS GRAN CANARIA

  (Por cierto: tales nobles, tiranos y únicos beneficiarios con todas las bendiciones de todos los poderes, todos, mantuvieron su opresión en regiones subdesarrolladas españolas -Canarias fue una de ellas- hasta los años ochenta del siglo pasado. Explotaron como esclavos a quienes trabajaban, por ejemplo, las tierras del amo, situación denunciada a lo largo de sus dos años y medio de vida por la revista canaria Sansofé, 1969 – 1972: eran los aparceros, encerrados con la familia en  miserables cuarterías e inhumanas condiciones de subsistencia, cuando vivir lo “habían puesto al rojo vivo”). 

SANSOFÉ
SANSOFÉ
HERÁCLITO
En Canarias, ni una sola vez

  Pero al decir de Heráclito, filósofo de la Grecia clásica, “No nos bañamos dos veces en el mismo río”. Es decir, el continuado fluir de las aguas impide su estancamiento y favorece la ininterrumpida renovación de las mismas. A la par, los cambios también se producen -a veces aceleradamente- en la misma sociedad, sabia pero casi siempre muy jodelona y rencorosa. Así, por ejemplo, hace soñar al burgués medio en mansiones, caserones, villas, casonas… cargados de habitaciones, cursis y amanerados baños con grifos teñidos de dorado oro (¡qué matada, Señor; cuánta magada; rústica campurriada!). 

PAULINO RIVERO UNA CASITA EN EL SAUZAL
UNA CASITA EN EL SAUZAL

  Y sus propietarios se vuelven ascetas, anacoretas, ermitaños… cual si la aparente renuncia al mundo exterior significara el reencuentro con la perfección espiritual. Pero, en realidad, se encierran entre las mil una paredes para proteger ya no solo la estructura física del edificio sino, y sobre todo, propiedades materiales colgadas en paredes, expuestas en vitrinas o encerradas con mil candados por disimuladas cajas fuertes... 

  (La razón, bien clara: desconfían hasta de sus hijos, yernos y nueras, pues la ajetreada vida social tiene sus grandes gastos; los colegios de los niños en el extranjero están por las nubes; las vacaciones en EE UU cuestan uno y parte del otro... Mientras, veleros y yates permanecen perennemente fondeados o en pantalanes, pues los pollillos marean o se rebelan contra imposiciones. Ya se sabe: al decir de Pepe Monagas, las toletadas son propias del ser humano de las personas.)

PEPE CASTELLANO PEPE MONAGAS
PEPE CASTELLANO PEPE MONAGAS

  Frente a la inestabilidad emocional de la alta y mediana burguesía (generalizo) la Naturaleza también actúa en sentido contrario: libera al proletario de jaquecas, migrañas, desestabilizaciones emocionales relacionadas con el mantenimiento y conservación de fortunas y accionariados, pomposidades mundanas. Consecuentemente, puede alardear de plena libertad sin condicionante alguno (jamás violarán nocturnalmente su vivienda, nunca será atracado en plena calle). No goza, pues, de beneficios materiales (a lo más, la bicicleta de la foto), pero nuestro hombre yacente ronca placenteramente en armonías celestiales, acordes sonidos no registrados en musicales pentagramas... 

 

SIN TECHO

  Y quizás por envidia o emputamientos ante el éxtasis del proletario este,  socialmente, es considerado inferior, supuesto paria de la Tierra, miembro de “los pobres del mundo” a quienes anima la Internacional (tan empobrecida por sus camaleónicos usuarios) a su agrupamiento. Pero no responde, no interviene en actos reivindicativos. (¿Acaso por afortunado ser humano? A fin de cuentas todo lo suyo cabe en el carrito del supermercado, tan “ligero de equipaje / como los hijos de la mar”.) 

ANTONIO MACHADO

  Privadito su juicio estaba nuestro hombre de la foto tras ímprobos esfuerzos, recomendaciones, intervenciones de amigos muy poderosos. ¿Para qué son los coleguillas, ¡carajo!, sino para echar una mano cuando hoteles, apartamentos, residencias, viviendas vacacionales, pensiones, hostales, casetas de campaña instaladas en azoteas y otros habitáculos están a tope... e incluso algunas veces los hospedados duermen por turnos democráticamente sorteados? Más, incluso: otras tantas hasta de lado, para que pernocten dos en la misma cama. (“¿Servicios sociales? ¿De qué me habla usted, señor?”.)

PADYLLA
PADYLLA EN ESTE RÍO SÍ NOS BAÑAMOS EN CANARIAS MUCHAS VECES

  Por tales razones, pues, él tuvo mucha suerte. Para empezar, el espacio donde ubica sus nocturnidades es amplio, amplísimo del carajoparriba. Zonas verdes, arboladas con exquisita “naturaleza natural”, se jacta el propio privilegiado de los dioses. Así, como si se tratara del mismo capitán de Espronceda, cuando su parentela se asoma a tan envidiado espacio físico sube a lo más alto de la popa y canta alegre, incluso hasta con ritmo: "¡Asia a un lado, al otro Europa / y allá en su frente Estambul!”.  

  Sí, nuestro hombre había adquirido también una cama con rígido colchón, más tirando a duro que a mullido, más de recia madera que de espuma, muelles o látex, tal como le había recomendado su traumatólogo. La puñetera espalda, a fin de cuentas, lo traía por la calle de la amargura: cervicales, dorsales, lumbares, sacras y coxígenas (coccígeas) a veces más parecían muy poderosas dentaduras de perros cabreados y tremendamente encochinados. 

  Sábanas de delicadas sedas relajan su cuerpo en verano, distienden y arropan con delicadas sensaciones. Pero el amanecer del 23 de marzo llovía intensamente. El termómetro  cercano marcaba doce grados, doce. De repente, una inmensa transformación se produjo en su lecho acaso dieciochesco:  el colchón, debilitado por la intemperie, se había transformado en un inmenso cartón muy parecido a los usados para envasar enormes televisores. Su anterior delicadeza manaba en correntías de aguas embarradas, eso sí, con el delicado detalle de pétalos amarillos, nota cromática.

Captura de pantalla 2024-04-05 235935

 Y de repente el hombre ayer embelesado por el paisaje elevó a los cielos su voz de trueno: “¡La madre que me parió, qué cabrona es la puta miseria!”. (El paisaje, tal vez herido en su intimidad, vació con manifiesto cabreo una nube y lo dejó aislado). Mientras, el proletario derramaba barranquillos de agua desde la cabeza hasta el alma (si acaso su condición social le permite llevarla a cuestas, detalle que se me escapa). No, aquello no era el paraíso. Más bien lo contrario.

SIN TECHO
SIN TECHO

* Gracias a Nicolás Guerra Aguiar. Lo editó Chema Tante, que se responsabiliza por los pies de las imágenes

+ Gracias a NICOLÁS GUERRA AGUIAR

 

 

MANCHETA MARZ 24