Echa a andar en el Ayuntamiento capitalino el que se reconozca al Casco Histórico Vegueta-Triana Patrimonio Mundial por la UNESCO - por Erasmo Quintana *

El miércoles, 25 de los actuales tuvo lugar en el rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria una rueda de prensa de la Plataforma Ciudadana Reivindicativa a favor de que se reconozca y declare el Casco Histórico de Vegueta-Triana como Patrimonio Mundial Cultural por la UNESCO. El portavoz de la plataforma ciudadana, Antonio Aguado y el vicerrector de Cultura  de la ULPGC, José Miguel Álamo, fueron los encargados de presentar el contenido de la moción, que debe ser la misma en todos los ayuntamientos (21) de Gran Canaria, a fin de evitar la disparidad de criterios que conducen a la desmotivación y confusión en una aspiración que se viene persiguiendo va para 17 años.

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El texto de tan importante propuesta se redactó de la forma más amplia y constructiva posible, a fin de lograr una plena identificación y consenso de los veintiún ayuntamientos de la Isla, haciéndose hincapié en la “unidad”, considerando que el Centro Histórico que se reivindica forma parte intrínseca de todo Gran Canaria. Se dijo que el proyecto que fundamenta la  solicitud fue obra del historiador Alfredo Herrera Piqué, proyecto que es plenamente vigente, respondiendo a todos los requisitos que exige la UNESCO, y que lo que pretende la Plataforma ciudadana es recuperarlo y reactivar de nuevo lo ya presentado ante el Ministerio de Cultura. Se puso como ejemplo de eficacia y feliz aprobación por el alto organismo mundial lo hecho en Tenerife con La Laguna, donde se unió toda la Isla, como una piña, para conseguir que la Ciudad de los Adelantados se declarara Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Desde su punto de vista, Aguado ve perfectamente asumible que los 21 municipios apoyen fervientemente esta encomiable propuesta, pues la joya que es Vegueta-Triana pertenece a la Isla en su conjunto, como asimismo lo es el Roque Nublo.

Al mismo tiempo, el portavoz de la plataforma ciudadana manifestó que no entiende las razones por las que esta ambiciosa empresa quedó en el olvido durante todos estos largos años (16), cuando fue aceptado con todas la bendiciones por la ciudadanía y oficialidad isleña en general, así como recibida de forma tan favorable por el Ministerio de Cultura. También puso el acento en algo tan importante como es que este es un movimiento ciudadano, alejado lo más posible de los políticos. Por encima de todo -dijo- no queremos que esta demanda ciudadana “se politice ni ideologice”. Aquí no entra ningún político. Los que componen la Plataforma están como meros ciudadanos que aspiran y luchan por una misma causa: que el Casco Histórico Vegueta-Triana consiga el reconocimiento mundial por la UNESCO como un bien de incalculable valor. Esto es lo único que en verdad nos une, sentenció.

Según el diccionario de María Moliner, “manifiesto” significa manifestarse o poner algo de manifiesto;  “moción” es proposición, petición o sugerir, que se hace en una asamblea. Por lo tanto, nada que ver una moción con lo que llevaron al Pleno mumicipal el Grupo de Gobierno. Echo, pues, en falta. algo tan esencial como es el “compromiso” sin reservas de la principal institución de la capital, pues para eso cobran, cosa que quienes integran la plataforma reivindicativa no, pues lo hacen altruístamente. Particularmente yo, que también pertenezco desde su nacimiento a esta Plataforma Ciudadana que reivindica la calificación para la Ciudad de tan importante organismo como es la UNESCO, soy el primero en no comprender el poco interés que han mostrado los principales responsables políticos, esos que ocupan la gobernación de la capital, los cuales deberían, como mínimo, sentirse concernidos, puesto que es donde ellos gobiernan, el lugar en que se asienta la joya de tan rico patrimonio, aspirante a ser por ello reconocido mundialmente. 

Como algo dirigido a la galería, o tal vez  palmadita en nuestras espaldas, en el pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, celebrado este viernes, 27, el grupo de gobierno presentó para su votación un “manifiesto” de adhesión a nuestra Plataforma. Nada que ver con la “moción” que proponemos para todos los ayuntamientos de la Isla. La sorpresa fue mayúscula, pues nuestra Moción, presentada por el procedimiento de urgencia por Josefa Luzardo (PP), Francis Candil (CC), Javier Doreste (UP) y M.ª del Carmen Guerra (NoAdscrit), quedó aprobada por 24 votos a favor y 2 abstenciones. El grupo de gobierno mantuvo su propuesta particular de Manifiesto -fue el primero en ser votado-,que también se aprobó con 25 votos a favor y ninguno en contra. Es decir, tanto el manifiesto como la moción salieron adelante prácticamente por unanimidad. De esta manera. el ayuntamiento ha sabido responder a la voluntad popular mayoritaria, que quiere que nuestro patrimonio histórico sea reconocido como se merece, como mundial.

Ya lo he dicho con anterioridad: Algún día se conocerá con diáfana claridad la causa del nulo interés que han mostrado la mayoría de los partidos políticos (sobre todo los que gobiernan) para luchar por un ambicioso y benefactor proyecto para Las Palmas de Gran Canaria y toda la Isla. Ahora mismo no se entiende la empecinada negativa de que prosperase la petición que se encuentra en el Ministerio de Cultura dieciséis años hace. Se constató que el Grupo de Gobierno se vio arrastrado por la oposición para votar favorablemente la petición ciudadana. Ángel Sabroso hizo sobre la moción una buena argumentación, apostando por unir la ciudad-capital con el mar y los riscos, al tiempo que lamentó que durante dieciséis años las distintas corporaciones no hubieran hecho nada acerca de la documentación que se envió al Ministerio de Cultura.

En concreto, sobre este grupo de gobierno, Sabroso se  quejó de que en ocho años, nada ha hecho en Vegueta. Las aberraciones que se hacen por oscuros intereses económicos, no se compadecen con el cotidiano y recto quehacer de la cosa pública, lo que nos hace suponer que, en la mayoría de los casos, se debe a intereses espurios, y nuestro convencimiento de que aquí, lo que manda es el dinero. 

* En La casa de mi tía por gentileza de Erasmo Quintana