Enmienda al 14 Congreso Insular de Gran Canaria del PSC-PSOE- (y 2) - por Antonio Aguado, coherente veterano militante socialista

UNA MOVILIDAD ADAPTADA A LA REALIDAD INSULAR.

La isla de Gran Canaria, es de las zonas en Europa con mas densidad de vehículos por habitante. Desde hace mucho tiempo tenemos instalado, como medio de movilidad el transporte privado. Eso ha venido significando qué, para hacerle frente a la tanta congestión que viene soportando nuestras vías, nos hayamos dotado cada vez mas de nuevos viales, que con el paso del tiempo se han demostrado como insuficientes.

Ahora, para revertir esa situación, una vez más, se saca a colación y como remedio o solución, dotarnos de un tren al Sur de la isla, que facilite el transporte diario de miles de personas, obligadas a desplazarse a sus centros de trabajo y/o a las dependencias, bien sean públicas o privadas para recibir o prestar los servicios necesarios, o realizar las gestiones pertinentes y oportunas.

Una cosa es innegable, como es la necesidad de mejorar en toda la isla el transporte publico, pero no tiene que ser precisamente por mediación de un tren, que aparte de ocupar mucho terreno, debido a su estructura no ofrece, garantías de versatilidad tan necesarias como para poder, hacerle frente a las demandas del conjunto de la isla y allí donde se necesite y proceda. 

Pero lo más importante y en negativo, es el alto coste que tendría este proyecto de 1.650 millones de euros. Algo públicamente inasumible y es qué, socialmente contaría con mucho rechazo, si tenemos en consideración las grandes carencias y deficiencias, que padecemos en servicios esenciales: sanidad, socio sanitarios, educativos, etc. 

Aparte, de que existe la alternativa de guaguas extensas articuladas y propulsadas por energía alternativa, como por ejemplo la eléctrica, ya bastante arraigada y cada vez más en expansión. Si éstas en horas puntas que es cuando realmente se suscita más gravemente el problema, por su versatilidad se desplazan a recoger a los pasajeros a los puntos más cercanos a sus domicilios, en el viaje de ida y a sus puestos de trabajo para transportarles en el regreso, las vías en gran medida pasarían a descongestionarse y el transporte publico, seria mucho más ágil y eficaz. 

Eso le evitaría a los automovilistas, gran perdida de tiempo y el alto coste económico del combustible, aparcamientos, desgaste del vehículo, etc. A diferencia del proyecto del tren, el transporte público mediante guaguas, su implantación se podría realizar en poco tiempo y con mucho menos coste, ya que lo único necesario seria dotarnos con las unidades suficientes. 

En definitiva, nadie puede discutir la necesidad de poder disponer de un buen transporte publico, para dándole facilidades a los automovilistas disuadirles, para que hagan uso del mismo, y que este sea propulsado por energía alternativa, lo que redundaría en que tengamos una isla con mucha más calidad de vida, como consecuencia de su mejor medio ambiente y  movilidad. 

Habiéndonos configurado como un grupo extenso de militantes de la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria, para debatir la conveniencia o no del proyecto de tren al Sur de la isla. Este derecho fundamental de reunión y expresión en nuestra sede, nos lo impidió el secretario general de la Agrupación. En consecuencia, redacté esta y otras dos enmiendas sobre el mismo tema y las envié a la Ejecutiva Local en tiempo y forma, para que fueran debatidas en la asamblea que al respecto se celebró el pasado viernes 25 de febrero. En ese mismo sentido, tenían la obligación de remitir a toda la militancia el conjunto de enmiendas presentadas y así, darle la posibilidad a las y los militantes, para que pudiéran analizarlas y apoyar aquellas con las que se identificaban y compartían. 

La asamblea una vez más e inexplicablemente fue telemática, condicionando la participación y el discurrir de la misma. El caso es qué, al día de la fecha, los responsables orgánicos no me han facilitado la información que les he requerido acerca de lo que ocurrió con mis enmiendas. Peor aún, es que no se dignan redactar actas de las asambleas para mediante las mismas tener informada al conjunto de la militancia. 

Lamentable que una sola persona, con total impunidad  tenga ese tipo de comportamiento. ¡Cuanta falta hace una profunda regeneración democrática!.         

Antonio Aguado Suárez

* Gracias a Antonio Aguado