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viernes, 03 de mayo de 2024 09:54h.

Felipe González: ni marxista ni socialista - por Armando Marcos

Pablo Iglesias, Manuel Azaña y Juan Negrin tienen que estar removiéndose si ya les llegó la noticia de Felipe González asegurando que apuesta por un Gobierno de coalición entre PP y PSOE "si el país lo necesita"

Felipe González: ni marxista ni socialista - por Armando Marcos

Pablo Iglesias, Manuel Azaña y Juan Negrin tienen que estar removiéndose si ya les llegó la noticia de Felipe González asegurando que apuesta por un Gobierno de coalición entre PP y PSOE "si el país lo necesita". Es decir, pactar un Ejecutivo de concentración con el partido más corrupto de la democracia española que ha sido dirigido por personajes tan siniestros de la derecha rancia y nostálgica como Manuel Fraga, José María Aznar (genocida de la guerra de Irak) y Mariano Rajoy, actual cabeza visible del conservadurismo trasnochado y ramplón. Todos ellos bajo el asesoramiento financiero-ilegal de un gánster llamado Luis Bárcenas, exgerente y exsenador del Partido Popular, actualmente preso en la cárcel de Soto del Real por blanqueo de capitales presuntamente sacados y desviados desde la "Caja B" del PP en su sede de Génova hacia otras cuentas ilegales en Suiza. 
 

Lo que pretende ahora Felipe González es rocambolesco y siciliano. Lo dejó claro en una entrevista concedida a Ana Pastor en "El Objetivo" de La Sexta TV: proponer al PSOE un "suicidio político" con la fuerza de la derecha española más corrupta cuya presunta financiación ilegal está en la Audiencia Nacional en manos del juez Pablo Ruz que, además, instruye varias causas paralelas en lo que es ya una "autopista de la corrupción" que afecta al partido del Gobierno, exministros, diputados y otros altos cargos del PP que tienen cuentas pendientes con la Justicia. 

Partiendo de la genial idea de Felipe González que ya no es ni marxista ni socialista, una coalición PP-PSOE conllevaría aceptar por parte de Rubalcaba y de todo el Partido Socialista tener que tragarse la mafiosa Ley de Amnistía Fiscal de Montoro que beneficia y blinda a defraudadores y narcotraficantes. Asumir la Reforma Laboral con salarios de miseria y con contratos de trabajo precarios pensados para esclavos. Tragar sapos como el robo perpetrado por el PP contra el Estado de Bienestar que se ha cargado derechos conquistados por los ciudadanos como Educación, Sanidad, Ley de Dependencia, Ley del Aborto, Pensiones, Becas, Investigación y Desarrollo y otros derechos constitucionales. Aparte la Reforma Fiscal y su salvaje tabla de subidas de impuestos y otros recortes sangrientos cuya hemorragia es incontrolable. ¿Es esto lo que quiere el expresidente socialista González que haga el PSOE? ¿Una coalición con la mafia incrustada en el Gobierno de Rajoy y en el Partido Popular? 

Los españoles tenemos un Gobierno que ostenta la dramática cifra récord de seis millones de parados, y que cerró 2013 con un déficit del 6,62% incumpliendo el objetivo marcado por Bruselas que reclama a España dos años más de recortes y ajustes. Un Gobierno infectado de corrupción que le ha dado la espalda a más del 55% de los jóvenes que están en paro y sin ser escuchados por un presidente que ni los ve ni los oye. Un Rajoy que todo lo que promete no son más que mentiras y aspavientos para asustar a sus fantasmas. Con ese inquilino de La Moncloa que es un indecente, un sinvergüenza, un mentiroso y un parásito de la política, es con quien quiere Felipe González que el Partido Socialista forme Gobierno. 

La propuesta suicida del que fuera durante 23 años jefe de los socialistas españoles, es que PP y PSOE sean "las dos caras de una misma moneda". Con lo cual, y aunque suene siciliano, estaríamos ante un bipartidismo mafioso que solo piensa en los negocios, en la corrupción y en mantenerse en el poder por encima de la voluntad popular y hasta del poder Judicial. Estamos, pues, en el teatro y en el patio de butacas de un escenario kafkiano donde aparece sentado en un palco de honor un Rey cojo (autogolpe del 23F) cuyo principal objetivo es que, mientras no acabe como su abuelo Alfonso XIII, lo único que le importa es que PP y PSOE entierren sus diferencias, quemen sus ideologías, traicionen a sus respectivos electorados, cocinen juntos y coman del mismo plato, cierren filas con los banqueros y se repartan el botín en nombre de la Monarquía y sus herederos.

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