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viernes, 03 de mayo de 2024 02:23h.

De Felipe González (Suresnes) a Pedro Sánchez - por Antonio Aguado Suárez

El pasado 13 de octubre se cumplió el 40 aniversario del 26 Congreso del PSOE celebrado en la localidad francesa de Suresnes, donde Felipe González fue elegido secretario general. Como se suele decir: “mucho ha llovido desde aquel entonces”. Quienes ya estábamos afilados y ejercíamos una militancia sacrificada y comprometida, en la que no se contemplaba intereses personales y si los del Partido para lograr que fuera el instrumento valido que posibilitara transformar la Sociedad, vivimos aquel acontecimiento con ilusión y con la esperanza de que ese propósito se hiciera realidad.

De Felipe González (Suresnes) a Pedro Sánchez - por Antonio Aguado Suárez, militante del Partido Socialista Canario -PSOE- *

El pasado 13 de octubre se cumplió el 40 aniversario del 26 Congreso del PSOE celebrado en la localidad francesa de Suresnes, donde Felipe González fue elegido secretario general. Como se suele decir: “mucho ha llovido desde aquel entonces”. Quienes ya estábamos afilados y ejercíamos una militancia sacrificada y comprometida, en la que no se contemplaba intereses personales y si los del Partido para lograr que fuera el instrumento valido que posibilitara transformar la Sociedad, vivimos aquel acontecimiento con ilusión y con la esperanza de que ese propósito se hiciera realidad.

En esa época la procedencia de los militantes socialistas en el exterior como era el caso de Londres donde trabajaba y residía, era de veteranos republicanos exiliados, sus hijos y emigrantes de diferentes regiones desplazados a Europa. Éstos hicieron causa común con los jóvenes del interior y en el anterior congreso (25), celebrado en agosto de 1972 en Toulose desplazaron a Rodolfo Llopis y a los compañeros que junto con él componían la dirección del Partido, produciéndose la escisión y la elección por parte de los renovadores de una ejecutiva colegiada compuesta por Pablo Castellano, Nicolás Redondo y Felipe González.

La ruptura con los compañeros veteranos se consumo en el referido congreso de Suresnes. Fue dramática, pues no en vano ellos representaban la esencia del PSOE y sabíamos de su abnegación y sacrificio, hasta el punto de haberles costado el exilio. A diferencia de los comunistas que se habían integrado y organizado con los emigrantes, continuaban muy apegados al pasado, hasta el punto de haber constituido el Partido Socialista Obrero Español Histórico.

Los emigrantes jóvenes socialistas vivíamos aquella época con mucha ilusión. Se notó de inmediato la impronta de la nueva dirección y el sello particular que imprimían Felipe González y Alfonso Guerra. Las actividades se multiplicaban y lo mismo que habían hecho los comunistas, nosotros también nos integramos y organizamos con los emigrantes, siendo nuestro punto de conexión la F.A.E.E.R.U. (Federación de Asociaciones de Emigrantes Españoles en el Reino Unido), a través de la cual y conjuntamente con el Partido Laborista, otros partidos políticos de izquierda y la Trade Unión (Sindicatos ingleses), organizábamos las manifestaciones en contra del régimen franquista.

Solíamos vender a los turistas españoles que frecuentaban Portobello Road, El Socialista y aprovechábamos para intercambiar información e inquietudes entre nosotros. Fueron tiempos inolvidables en los que primaba el respeto y sano  compañerismo. No había cargos ni prebendas por medio y si el esfuerzo colectivo para erosionar donde quiera que estábamos al régimen franquista y procurar que la libertad y democracia en España se implantara y se hicieran realidad. Por eso muchos de nosotros después de años trabajando y residiendo en el extranjero, al recibir a finales de 1975 una circular conjunta de UGT y el PSOE, para regresar a España y colaborar en la organización del sindicato y el Partido, no lo dudamos y así lo hicimos.

El PSOE aun con los riesgos y dificultades de la época, mantuvo una trayectoria digna que le llegó a contar con la confianza mayoritaria de la población española en las elecciones “por el cambio” de octubre de 1982. Las expectativas e ilusiones causadas en un principio se vieron correspondidas. España que sufría un atraso secular se modernizó e implantó de forma universal y gratuita servicios esenciales como la sanidad, educación y sociales. Fue fundamental la entrada en la C.E.E. (hoy Unión Europea), el 1 de enero de 1986, que nos abrió las puertas para ser candidatos y organizadores en el año 1992, de la Olimpiada de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. Otros logros importantes, fueron el desarrollo del estado de las autonomías y una mayor democratización del ejercito y cuerpos de seguridad del Estado.

Sin embargo y a medida que el tiempo transcurría, el tándem formado por Felipe González y Alfonso Guerra y miméticamente los demás dirigentes del Partido, empezaron a hacer dejación de sus principios y valores, entre otros configurando un Partido a su imagen y semejanza que les posibilitara secuestrarlo desde las instituciones y así ellos profesionalizarse como políticos, perpetuándose en los cargos institucionales, o aprovechándose de estos para pasar a formar parte de consejos de administración de grandes empresas Industriales, de transporte, telecomunicaciones, financieras-bancarias y de servicios esenciales: agua de abasto y energía, que previamente habían privatizado. lez﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽r Felipe Gonziempo trtempo trtanscurria .E. (hoy Uninidad, educaci

Todo esto nos pasó electoralmente factura, hasta que Zapatero en su primera legislatura nos devolvió gran parte de nuestra estima, cusndomo uno de loscios sociales y aises oviembre de 2011, obteniendo el PSOE el peor resultado electoralcio juzgado nstitucione cuando nos puso entre los primeros países en libertad y servicios sociales y nada más llegar a la presidencia del gobierno retiró las tropas de Irak, enviadas a una guerra ilegal e injusta en la que murieron miles de personas inocentes, siendo responsable Aznar, que inexplicablemente e injustamente, como si no hubiera tenido ninguna responsabilidad, no ha sido juzgado por ningún tribunal internacional (se sabe que la justicia en España, como ha dicho el presidente del Tribunal Supremo, está hecha solo para “los robagallinas”).

La segunda legislatura de Zapatero fue una autentica pesadilla, hasta hacerle el trabajo sucio a la derecha, llegando al extremo de conjuntamente con el PP modificar el articulo 135 de la Constitución al margen del pueblo español, que lógicamente lo tuvo en cuenta en las elecciones generales de noviembre de 2011, obteniendo el PSOE su peor resultado electoral.

Rubalcaba tomó el relevo de Zapatero y continuó con la desastrosa política de éste. Ahora Pedro Sánchez parece que ha frenado algo la caída que estábamos sufriendo, pero aun está muy lejos de motivar a las afiliadas y afiliados y simpatizantes, mediante un proyecto sin paños calientes, claro e ilusionante. Ha venido dando algunas de cal como fue instrucciones al grupo parlamentario del PSOE en el Parlamento Europeo para que no votara al candidato de la derecha Juncker, para presidir la Comisión y no apoyar al impresentable de Cañete como comisario. Igualmente ha sido contundente  expulsando a los compañeros que habían hecho uso de las tarjetas opacas. Pero también ha dado otras de arena, las más significativas: organizar y hacer unas primarias a medida de los dirigentes, sin dar igualdad de oportunidades para todas y todos las/os militantes y seguir manteniendo a las compañeras y compañeros, empezando por Felipe González que inmoralmente han accedido a través de las “puertas giratorias” a los mencionados consejos de administración de grandes empresas. Se ha dedicado a participar en programas basuras en televisión como Sálvame. Peor aún fue no haber apoyado y votar en contra de la propuesta parlamentaria de I.U. para la celebración de un referéndum a favor de la República. Si se consideraba que no era el momento adecuado y que un tema de tanta importancia, hay que abordarlo en profundidad y con el tiempo suficiente para que después de un amplio debate del conjunto de la Sociedad, ésta democráticamente adopte la decisión que estime más oportuna, al menos por lo pronto nos podíamos haber abstenido, a no ser que hayamos renegado a uno de nuestros principales valores y seña de identidad como históricamente ha sido el republicanismo. 

Mucho tendrá que cambiar el PSOE si quiere recuperar la credibilidad merecidamente perdida y a su electorado, de lo contrario podría quedarse como un partido político simbólico o testimonial.

 

Antonio Aguado Suárez

Militante del Partido Socialista Canario -PSOE-

* Publicado con autorización del autor