Fiesta en La Moncloa. Las mujeres se desvisten - por Maribel Santana, trabajadora, activista, licenciada en Historia *

Ana Botín fue la primera que felicito al PSOE por nombrar a las mujeres con carteras o bolsos ministeriales.    Dime quien te felicita y aplaude y te diré a quién sirves.

Después de que la riada de mujeres, unas de clase y otras burguesas, se asomaran cabreadas a las calles, hartas de tanta opresión, ninguneo, y desigualdad a “comerse el mundo” y tratando de canalizar la situación y el descontento, el sistema patriarcal capitalista fagocitador, apuestan por llevar a su redil, a oficializar, a convertir el enamoramiento revolucionario, lucha de clases del movimiento feminista, en amor institución.

Han descubierto otra América, a la mujer a secas, dotándola de todo artilugio de la sociedad burguesa. Puestos en la dirección, altas burócratas, mandos militares, presidentas, feministas de la guerra y la OTAN… porque los tiempos históricos demandan que las alternativas al capital sean o elijan determinados actitudes, fenómenos, políticas para seguir expoliando; y si la otra parte de la sociedad, la otra mitad que son las mujeres, es una amenaza para el sistema, pues se le da también jarabe de mando controlado y servil para que la cosa siga igual.

Así se cambia lucha de clase por feminismo, guerras por daños colaterales, primero de mayo revolucionario por fiesta del trabajo y un sinfín de eufemismos que difumina, aparta y bloquea el pensamiento de las masas.

Mujeres, hombres, hembras, machos. Se trata de para qué, para quién y porqué. Si ellas o ellos, le sirven a la racionalidad de la humanidad, a la necesidad de una sociedad, a sus demandas inmediatas- y esto solo se consigue si el pueblo participa y controla la producción y los medios, no que estén divorciados de estos- digo, si fuese así y la respuesta de ellos y ellas fuera efectiva, no estaríamos jugando con fórmulas, paridades, formas y marketing que solo refleja el cambiar algo para que nada cambie. Aunque la mona se vista de seda…

Hay que ver esa fiesta espectacular que los medios trasmiten, la cantidad de mujeres ¿de clase? que se está nombrando y colocando en las instituciones por los machistas descafeinados  y angustiados del paternalismo de las izquierdas.

El socialismo de marketing y el progrerío es el que formula el próximo gobierno para confundir más y más, para tapar agujeros, para mezclarlo todo y que trague bien. Para rentabilizar e invertir en bolsa los votos de las mujeres en general que son muchos y en definitiva para que las masas se conformen con estos cambios porque puede ser peor con la derecha.

Ya veremos que los partidos, como Podemos por ejemplo, cambiaran su nombre feminizándolo, así de esta forma tratarán de camuflar igualmente los conflictos de clase, proyectarán el voto hacia su partido, porque  queda super-progresista dar protagonismo a la mujer, para hacer ver que hay un cambio de mentalidad  para el futuro.

Pero el futuro que nos espera no lo cambia la mujer a secas, ni los partidos del poder, sino los procesos revolucionarios de explotación de clases, que están compuestos por toda la sociedad de hombres y mujeres.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Maribel Santana