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sábado, 27 de abril de 2024 09:32h.

Fusilados al alba: El 27 de septiembre de 1975 eran asesinados por el régimen franquista 5 antifascistas - por Manuel de la Rosa

 

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Fusilados al alba: El 27 de septiembre de 1975 eran asesinados por el régimen franquista 5 antifascistas - por Manuel de la Rosa *

PODER POPULAR

Cinco militantes antifascistas eran fusilados el 27 de septiembre de 1975, el día anterior un consejo de minsitros presidido por el Dictador Franco, confirmaba la pena de muerte para ellos: Ramón García Sanz, José Luis Sánchez Bravo, José Humberto Baena, Juan Paredes Manot (Txqui) y Ángel Otaegi, Unos militaban en el FRAP y otros en ETA político-militar.

Los condenados a muerte eran hasta once. A lo largo del verano de 1975 fueron condenados a muerte en varios consejos de guerra 11 miembros de ETA político-militar (organización armada independendista vasca) y del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), una organización armada de  izquierda antifascista y comunista. Los delitos cometidos habían sido varios atracos a sucursales bancarias y atentados en los que habían muerto 3 miembros de los cuerpos represivos del régimen.

Las sentencias a muerte de los militantes antifranquistas levantaron una ola de protestas y condenas contra el régimen franquista, dentro y fuera del Estado español, tanto a nivel oficial como a nivel de la lucha popular.

La anunciada condena a muerte contó con una rápida respuesta internacional, a pesar de lo cual no se logró frenar esa determinación criminal. La protesta se extendió por Europa. Miles de manifestantes salían a las calles en grandes ciudades, como en París.

El régimen contaba con unos aliados que ya tenía de tiempo. Los gobiernos europeos habían cerrado filas con Arias Navarro en la Conferencia de Helsinki, encubriendo su supuesto aperturismo. Los intereses de índole económico de las oligarquías eran más importantes que avanzar en las libertades políticas en el Estado español. Los Gobiernos de los países del Este también estaban encantados con el espíritu de “cooperación” europeo. Paralelamente el gobierno de los EEUU se reunió con el embajador franquista para asegurarse el mantenimiento y renovación de las bases militares yanquis en suelo ibérico.

En el Estado español se dio una importante respuesta, con la convocatoria de Huelga General en Euskadi y movilizaciones en lugares como Madrid o Barcelona. A pesar de que en Euskadi seguía en vigor el estado de excepción, el seguimiento de la huelga fue mayoritario. Recordemos que el propio régimen era un auténtico estado de excepción en el sentido de la inexistencia de la libertades democráticas.

Paralelamente, las organizaciones tradicionales de la izquierda reformista, en aquellos momentos el PCE y el PSOE, no estuvieron a la altura de las circunstancias. El principal partido de la izquierda por su peso politico en la resieetncia antifascitas y en el movimiento obrero, el PCE, se limitó en muchos lugares a la recogida de firmas y envío de telegramas, más encaminados a convencer a los verdugos que en promover la movilización; más en la confianza de sectores del poder que en la única fuerza capaz de derrocarlo, el movimiento obrero y popular. Así, en lugar de trasladar la Huelga General de Euskadi a todo el Estado, sostenía la nefasta política de la “reconciliación nacional”. En número 26 de Mundo Obrero en aquellos días decía: “En estos dramáticos instantes hay quienes pueden y deben intervenir decisivamente., la Iglesia española, el Episcopado y sectores fieles” (…) “El Ejercito necesita impedir que los ultras arrojen sobre él nuevas manchas de sangre, nuevos crímenes…” Esta actuación del PCE va a marcar toda la transición “democrática” que contribuyó a la instauración del régimen de la monarquía.

El gobierno, decidió en un consejo de ministros del día 26 de septiembre, presidido por Franco, indultar a seis de los condenados a muerte conmutando sus penas por la de reclusión y confirmando la de los otros cinco condenados a muerte. Dichas penas de muerte debían ejecutarse por fusilamiento al día siguiente, el sábado 27 de septiembre.

Finalmente, los 5 condenados a muerte y posteriormente fusilados fueron tres miembros del FRAP (José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz) y dos de ETA (Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui). Ese sábado 27 en Barcelona fue ejecutado Juan Paredes de 21 años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33 años. En el Campamento Militar de Hoyo de Manzanares (Madrid), fueron fusilados José Luis Sánchez de 22 años, Ramón García de 27, y José Humberto Baena de 24 años.

En aquellas ejecuciones sumarias solo estaban elementos adeptos al régimen, en la de Hoyo de Manzanres estuvo presente el cura del pueblo que dejó un testimonio de aquellos momentos: “Además de los policías y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente que mandaba el pelotón y le dio el tiro de gracia, sin darme tiempo a separarme del cuerpo caído. La sangre me salpicó”.

Una canción, Al Alba, ha quedado como exponente de aquel grito del pueblo en contra de que le arrancarán de sus entrañas la vida de cinco de sus jóvenes. Nos quedamos con aquellas palabras de Juan Paredes Manot (Txiqui) que decía que “es el pueblo y la solidaridad de los pueblos del mundo quienes dirán la última palabra.“ Esperemos que, más pronto que tarde, los pueblos del Estado con la solidaridad internacional terminen con el régimen del 78, heredero de aquella dictadura que cercenó la vida de cinco luchadores antifascistas.

* Gracias a Manuel de la Rosa. Publicado originalmente en PODER POPULAR

 

https://poderpopular.info/2020/09/29/fusilados-al-alba-hace-45-anos-eran-asesinados-por-el-regimen-franquista-5-antifascistas/

MANUEL DE LA ROSA
MANUEL DE LA ROSA
PODER POPULAR

 

mancheta junio 23