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jueves, 02 de mayo de 2024 00:45h.

Jardines colgantes en la capital grancanaria - por Nicolás Guerra Aguiar

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AVENIDA ANAGA SCTF
AVENIDA ANAGA SCTF



Jardines colgantes en la capital grancanaria - por Nicolás Guerra Aguiar *

 

La ciudad de Santa Cruz de Tenerife, estimado lector, mima sus parques, ramblas, calles y jardines. Y ya no se trata de grandes extensiones como La Granja (dragos, flamboyanos, palmeras...), García Sanabria, Wéiler, Plaza de España... Muy al contrario: llena de flores, plantas, cromatismo y enredaderas incluso hasta mínimos rincones que pudieron haber servido para la construcción de apartamentos de media habitación o, incluso, de buhardillas donde se duerme de lado para caber en ellas (esos de mil euros y “la pagas o la dejas”).  

PARQUE GARCÍA SANABRIA SCTF
PARQUE GARCÍA SANABRIA SCTF

  Aprovecha vericuetos de su geografía pero siempre, claro, hay olvidos o despistes en torno a  vías, caminos y veredas de distintos barrios ajenos a la actividad capitalina, tal como encontramos en todas las grandes ciudades. Y como muestra de sus preferencias y predilecciones la foto de este artículo no se hizo, precisamente, en barrios como Santa Clara, Taco o Los Gladiolos, por citar algunos. Más bien recrea en la parte baja santacrucera, proximidades de la Avenida de Anaga. A corta distancia de donde atracan los barcos de lujo que transportan a miles de chonis con calcetines y sandalias se encuentra este vergel seductor (artificial, claro, pero atractivo y cargado de imaginación y buen hacer).  

CRUCEROS EN EL PUERTO DE SCTF
CRUCEROS EN EL PUERTO DE SCTF

 No obstante lo anterior, sí: Santa Cruz de Tenerife es una ciudad de jardines e inmensos parques. Pero también de sentido común, inventiva, incluso de osadías: transforma basureros en botánicos como Palmetum, cuatrocientas y tantas especies de palmeras de todos los continentes cuyas plantaciones con atención científica arrancan de 1990, visión de futuro de quienes idearon la obra que hoy otea desde su atalaya de cuarenta metros la costa sur de Tenerife, el macizo de Anaga, la parte baja de la ciudad… Es, pues, inmenso jardín (doce hectáreas) especializado en  palmeras, árboles frutales exóticos, otros de zonas semidesérticas e, incluso, de manglares…

PALMETUM SCTF
PALMETUM SCTF

  Pero la isla de Fuerteventura es exactamente lo opuesto: “Ruina de volcán” la llamó Miguel de Unamuno en un acertado soneto. Recuerdo también de mis clases otros textos majoreros del mismo autor, quien la conoció a causa de su obligada permanencia, forzado destierro impuesto por la dictadura del general Primo de Rivera durante la monarquía de  Alfonso XIII, posteriormente expulsado por la II República (1931). 

UNAMUNO EN FUERTEVENTURA
UNAMUNO EN FUERTEVENTURA

  Unamuno, muy observador y estudioso de la lengua, se refirió en algunos a la aulaga (julaga) como una planta que muestra su grisácea verdura en la fuerteventurosa isla, unas veces entre “pedregales sedientos” y otras muy cerca de  tarajales (el pensador vasco entrecomilla esta voz, pues distingue entre lo rigurosamente académico y lo popular.  Por cierto: corresponde a un arbusto, el Tamarix canariensis). La aulaga (en Gáldar, julaga), en fin, es espinosa, con flores amarillas, color tan simbólico para la provincia de Las Palmas.

AULAGA FUERTEVENTURA
AULAGA FUERTEVENTURA

  Viene a cuento todo lo anterior, estimado lector, ante el titular (“La plaza que reverdeció en Las Palmas de Gran Canaria”) del Canarias7 correspondiente al pasado domingo. El enunciado me llevó inmediatamente a una conclusión, no por ansiada  menos sorprendente: el grupo de gobierno del Ayuntamiento capitalino se decidió a recuperar los escondidos y secuestrados espacios verdes de la ciudad y había comenzado por la plaza dedicada al doctor O’Shanahan. A fin de cuentas en ella está ubicado el edificio de la Presidencia del Gobierno canario, elemento unificador de todas las islas habitadas y el archipiélago chinijo. (Aplaudible reconocimiento, pues, al patriotismo de nuestros ediles, a veces tan despistados con sus responsabilidades municipales. Excepción hecha, claro, del galáctico carnaval, sentimiento popular e identificador ante la Historia.) 

PLAZA DOCTOR O'SHANAHAN LPGC CANARIAS 7
PLAZA DOCTOR O'SHANAHAN LPGC CANARIAS 7

   Ya no solo florecerán, entonces, simbólicas aulagas / julagas unamunianas por toda la geografía capitalina pues, como primer paso, se potenciará la flora canaria en perfecta armonía con la bandera tricolor del edificio presidencial. Según rumores complementarios, con tal éxtasis cromático-botánico pretende el gobierno municipal llenar riscos, rincones y laderas de la ciudad, parques y jardines, vericuetos y pasajes capitalinos tan y tan presentes desde Vegueta–Triana hasta las entrañas de Tamaraceite–Tenoya, Marzagán o Tafira, otros extremos urbanos. Pero no se marginan, por supuesto, ni el entrañable Risco de San Nicolás (desde años atrás, Triana Alta para alguna señoría) ni los  setenta y tantos barrios restantes (El Batán, La Calzada, Lomo de Enmedio...) donde ya lanzan voladores, tracas y psoepladeras por haberse conseguido, al fin, tan revolucionaria y anhelada floración.  

PEPA, RISQUERA A SU PESAR
PEPA, RISQUERA A SU PESAR

  Así, por consiguiente, el grupo de gobierno consolará la queja de un vecino, cuya opinión recoge el periódico: “Están todas las aceras de Escaleritas, La Cornisa, Altavista y muchas zonas más con plantas saliendo de las aceras, los jardines secos y poco cuidados [...] En cambio vas a La Minilla y todo perfecto, a lo mejor vive allí un concejal, quizás”. 

LADERA VERDE LA MINILLA LPGC
LADERA VERDE LA MINILLA LPGC

  Pero, me planteé al leerlo, ¿qué tiene que ver el texto periodístico con el muy respetable comentario de la persona firmante, un lector que muestra su cabreo denunciando la presencia de plantas nacidas en las aceras? Inicié, por tanto, la relectura y, ¡oh sorpresa!, no había caído en la parte final del titular. Este, al completo, dice “La plaza que reverdeció […] por el abandono”, reverdecimiento aclarado y matizado en el subtítulo: “Los hierbajos se adueñan del espacio dedicado al Doctor O'Shanahan”.

 

LPGC 
Los hierbajos se adueñan del espacio dedicado al Doctor O'ShanahanCANARIAS 7
LPGC Los hierbajos se adueñan del espacio dedicado al Doctor O'Shanahan CANARIAS 7

  Entonces lo capté, caí en la cuenta. El informante de la noticia pincha con el fincho de sus palabras, lograda ironía, precoz mordacidad, aviesa iluminación. Lanzó el dardo-saeta-flecha gracias al hábil juego de palabras: la plaza “reverdeció” a causa de la proliferación de “hierbajos” debidos al abandono: es decir, usa el masculino despectivo para referirse a  ‘hierba mala’. Entiendo ahora por qué el director le recomendó no firmarlo, sospecho: se recreó con coña jodelona y, a la par, jeringona, ¡ditoseadiós! (Se trata, seguro, de algún ambicioso principiante que desea llamar la atención, seguro.)

 Y no fue un momento de crisis mental, de desajuste psicológico o arrebato momentáneo, en absoluto. El escribano, a la manera de un palomo buchú, majadero donde los haya, prende la fogalera desde el comienzo: “Es como si hubiera un intento de extender un manto verde sobre las baldosas” para añadir, sobre la marcha,  el malintencionado final (“…pero en realidad es la imagen de la falta de cuidados”), rastrillazo cargado también de escarnio o burla, a la manera de las cantigas medievales galaico – portuguesas que trasmiten críticas escandalosas contra personas principales.  

  Así pues, apoyo cualquier reprimenda, paredón o inquisicional cámara mortuoria  contra el periodista. Su puñetero sentido del humor desmoraliza, derrumba y desanima a los ediles correspondientes, tan activos ellos. (¡Ay, la canalla de la Prensa, carajo! ¡Cuánta razón tenía Valle-Inclán!)   

VALLE-INCLÁN
VALLE-INCLÁN
* Gracias a NICOLÁS GUERRA AGUIAR
* Gracias a NICOLÁS GUERRA AGUIAR

 

 

MANCHETA MARZ 24