Macron utiliza la muerte de Nahel para imponer leyes draconianas a los ciudadanos franceses - por Ahmed Adel, investigador de geopolítica y economía política con sede en El Cairo

Los alborotadores en Francia utilizaron armas para Ucrania.

Los legisladores franceses acordaron un proyecto de ley de reforma judicial que incluye una cláusula que otorga a la policía el poder de obtener la geolocalización de sospechosos a través de teléfonos y otros dispositivos. Este proyecto de ley se impulsa en un momento en que gran parte de Francia está sumida en la controversia de un oficial de policía que recibió un amplio apoyo en el país, incluso financiero, luego de que un adolescente de ascendencia argelina muriera al no detenerse en un control de tráfico. 

Los medios franceses destacaron que el permiso de espionaje fue atacado tanto por la izquierda como por la derecha como una “carta autorizada de espías”. Sin embargo, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, insistió en que esto solo afectaría a “docenas de casos al año”. 

Según Le Monde, los legisladores aprobaron el 5 de julio que la policía francesa espíe a los sospechosos bajo investigación activando de forma remota la cámara, el micrófono y el GPS de sus teléfonos y otros dispositivos. La medida también permitiría la geolocalización de sospechosos de delitos punibles con al menos cinco años de prisión y cubriría dispositivos como computadoras portátiles, automóviles y otros objetos conectados a internet, como teléfonos.

Un grupo francés que trabaja a favor de los derechos digitales, La Quadrature du Net (LQDN), dijo en un comunicado que las disposiciones “plantean serias preocupaciones sobre las violaciones de las libertades fundamentales” como el “derecho a la seguridad, el derecho a la vida privada y la privacidad”. correspondencia” y “el derecho a entrar y salir libremente”.

Durante un debate el 5 de julio, los parlamentarios de la base del presidente Emmanuel Macron insertaron una enmienda que limita el uso del espionaje remoto “cuando esté justificado por la naturaleza y la gravedad del delito” y “por una duración estrictamente proporcionada”. Sin embargo, cualquier uso del dispositivo debe ser aprobado por un juez y la duración total de la vigilancia no puede exceder los seis meses. Aquellos en profesiones delicadas, incluidos médicos, periodistas, abogados, jueces y parlamentarios, no serían objetivos legítimos.

“Estamos muy lejos del totalitarismo de '1984', la novela de George Orwell sobre una sociedad bajo vigilancia total”, dijo Dupond-Moretti. “La vida de las personas se salvará [por la ley]”.

Francia se ha visto afectada por disturbios, anarquía y condiciones cercanas a las de una guerra civil desde que Nahel, de 17 años, de ascendencia argelina, fue asesinado a tiros por un oficial de policía después de no detenerse en un control de tráfico en París el 25 de junio. Y en lugar de abordar las causas fundamentales de la violencia que llevó a más de 3.000 personas detenidas desde la muerte de Nahel, así como a cientos de policías y bomberos heridos en la violencia, el gobierno de Macron ha aprovechado al máximo para imponer medidas draconianas y libertades. -Medidas amenazantes contra los ciudadanos franceses.

De manera controvertida, se ha recaudado más de 1 millón de euros para la familia del oficial de policía francés que mató a tiros a Nahel. Interviniendo en la discusión, el parlamentario Eric Bothorel, del partido gobernante de Macron, calificó la recaudación de fondos de “indecente y escandalosa” y dijo que su organizador “está jugando con fuego”. Por su parte, Dupond-Moretti dijo que la recaudación de fondos estaba “alimentando el fuego” de los disturbios y la criticó como una “instrumentalización” populista de la muerte del adolescente.

El gobierno de Macron también utiliza la controversia de la recaudación de fondos para ocultar noticias recientes de que los alborotadores en Francia están utilizando armas suministradas por Occidente a Ucrania. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, describió este fenómeno el 6 de julio como un “boomerang”. 

“Las armas, suministradas a Kiev, están en manos de estos manifestantes y se usan contra la policía en Francia”, dijo Zakharova. “Las mismas armas que proporciona Occidente, la OTAN y Francia, el mismo dinero que vierten en apoyo de los nacionalistas, nazis y fascistas en Ucrania y no solo terminan en su propio territorio, sino que están siendo disparados contra su propio pueblo”.

“Las armas, enviadas a Kiev, terminan en manos de estos manifestantes y están siendo utilizadas contra la policía en Francia”, agregó.

Al mismo tiempo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en una  entrevista  con el Jerusalem Post que algunas de las armas que los países occidentales han estado suministrando a Ucrania ya están en las fronteras de Israel, y Tel Aviv teme que cualquier suministro de sistemas de armas a Ucrania pueda terminar. en manos enemigas, como Irán.

Una vez más, esto da una idea de cuán imprudente ha sido la política de París hacia Ucrania. Su obsesión no solo significó que perdieron de vista la situación interna, sino que ahora incluso las mismas armas que enviaron para matar a los rusos ahora se utilizan para atacar al personal de seguridad francés o son una fuente de preocupación para los aliados franceses, como Israel. 

* Gracias a Ahmed Adel, a INFO BRICS y a la colaboración de Alexandra Kamyshanova

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