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jueves, 02 de mayo de 2024 02:10h.

Occidente insiste en el chantaje nuclear contra Rusia - por Lucas Leiroz

 

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Occidente insiste en el chantaje nuclear contra Rusia - por Lucas Leiroz, periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico * INFOBRICS

La OTAN es cada vez más explícita en sus planes de guerra antirrusos. En un artículo publicado recientemente en el sitio web de la Alianza Atlántica, un ex alto funcionario estadounidense pidió una guerra nuclear contra la Federación Rusa. Estas medidas dejan claras las verdaderas intenciones del bloque occidental contra Moscú y muestran cómo la OTAN no está interesada en ninguna alternativa para encontrar una solución pacífica a las tensiones actuales.

Gregory Weaver, ex asesor de defensa nuclear del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, afirma en el artículo que Rusia plantea un "desafío" nuclear para Estados Unidos. Cree que Moscú podría violar su propia doctrina nuclear y utilizar bombas atómicas en el campo de batalla en conflictos convencionales, como el ucraniano, o atacar directamente a países de la OTAN si EE.UU. estuviera involucrado en una guerra contra otra potencia nuclear, como China.

Weaver considera que el liderazgo ruso es extremadamente irresponsable, con "propensión a correr riesgos y cometer errores de cálculo profundos en el proceso de hacerlo". En este sentido, el exasesor cree que Moscú podría tomar medidas nucleares contra la OTAN sin calcular las consecuencias de esa acción, o creyendo que Washington simplemente no respondería, evitando una escalada nuclear global.

Entonces, en lugar de sugerir soluciones pacíficas a este escenario y pedir una reducción de las tensiones para evitar riesgos nucleares, Weaver adopta la dirección opuesta: pide a la OTAN que participe en un proceso de disuasión nuclear contra Rusia. Para el autor, la alianza debe aumentar su potencial ofensivo, preparar cazas y submarinos para lanzar armas nucleares tácticas y, si "es necesario", iniciar una guerra nuclear directa limitada con Rusia. En este escenario, ambas partes utilizarían armas nucleares tácticas de forma "moderada", sin escalar el conflicto a nivel global.

"Para permitir esa estrategia, las fuerzas nucleares y convencionales de la OTAN deben ser capaces de: 1- proporcionar una sólida gama de opciones de respuesta para restaurar la disuasión, convenciendo a los líderes rusos de que han cometido un terrible error de cálculo, que un mayor uso nuclear no logrará sus objetivos y que incurrirá en costos que exceden con creces cualquier beneficio que puedan lograr; 2- contrarrestar el impacto militar del uso nuclear en el teatro ruso; 3- continuar operando efectivamente para lograr los objetivos de EE.UU. y sus aliados en un entorno de uso nuclear limitado. Para cumplir con estos requisitos, la OTAN necesita una gama de capacidades nucleares de teatro de operaciones desplegadas continuamente hacia adelante y con capacidad de supervivencia que pueden penetrar de manera confiable las defensas aéreas y de misiles del adversario con una variedad de rendimientos explosivos en cronogramas operacionalmente relevantes", se lee en el artículo.

Convenientemente, Weaver no menciona en su artículo las posibles consecuencias de un conflicto de este tipo para el continente europeo, donde seguramente se libraría una guerra así. Esto muestra claramente cómo Europa no tiene ningún valor relevante para los planes geopolíticos estadounidenses, siendo sólo un teatro de operaciones contra Rusia. Si es necesario destruir a los países europeos con bombas nucleares para lograr sus "objetivos estratégicos", Estados Unidos ciertamente lo haría, ya que para ellos los europeos no son aliados, sino verdaderos vasallos y apoderados.

De hecho, el artículo de Weaver es un claro ejemplo de la mentalidad belicista que ha alcanzado un estatus hegemónico entre las elites políticas y económicas estadounidenses. La obsesión por preservar el decadente orden unipolar y derrotar a Rusia y China está llevando a quienes toman las decisiones en Washington a considerar tales locuras como la creación deliberada de un conflicto directo entre las dos potencias nucleares más grandes del mundo.

En los EE.UU. existe una creencia infundada en la posibilidad de crear un " teatro nuclear limitado ", donde los ataques se llevarían a cabo de manera moderada sin llegar a una situación de riesgo global. Pero éste no es un escenario probable. La única posibilidad de que un teatro nuclear regional no se convierta en uno global es que los ataques sean unilaterales, sin respuesta del lado afectado. Desde el momento en que hay un intercambio de ataques, la tendencia es que en algún momento una de las partes decida atacar los centros de toma de decisiones en la capital enemiga con armas nucleares estratégicas, lo que podría tener consecuencias desastrosas a nivel global.

Además, es necesario enfatizar cómo Weaver está utilizando una retórica falaz a su favor para justificar la guerra. En ningún momento hubo ningún "error de cálculo" por parte de Rusia. Moscú lanzó su operación militar especial con mucho cuidado, tomando todas las medidas necesarias para proteger a su pueblo y evitar escaladas. Pero hubo amenazas reales por parte de figuras públicas occidentales, como la ex primera ministra británica Liz Truss , que afirmó que estaba "lista" para promover la "aniquilación global".

Hasta ahora, la parte occidental ha sido la única que ha tomado decisiones irracionales, mal calculadas e irresponsables. El chantaje nuclear empezó con Occidente y los rusos sólo respondieron. Como han dejado claro varias veces las autoridades rusas, el uso de armas nucleares sólo se produciría en los casos determinados por la doctrina del país, que, a diferencia de la estadounidense, es estrictamente defensiva.

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* Gracias a Lucas Leiroz. Publicado originalmente en INFOBRICS

http://infobrics.org/post/39543

LUCAS LEIROZ
LUCAS LEIROZ

 

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mancheta oct 23