Un parlamento “desfasado”; un “déficit” democrático y un ¡ecocidio a las puertas! - por Ramón Francisco González Hernández 

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“Siempre deja la ventura una puerta abierta en las desdichas, para dar remedio a ellas”.

Del ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.

El pasado viernes 5 de Febrero del año 2021; ha ocurrido un “hecho histórico en Canarias” …aunque muchos medios de información declinan; como casi siempre, por un solo lado.

Miembros de una Plataforma Ciudadana: salvar Chira-Soria, concurrieron ante la Comisión de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial en el Parlamento de Canarias. La Plataforma, constituida y legalizada para paralizar (y repensar su idoneidad) del macroproyecto hidráulico Chira/Soria y, salvar el Barranco de Arguineguín de la industrialización; tal y como estipula literalmente el último modificado del proyecto.  Detener la canalización del agua marina que se desalinizará en El Pajar de S. Águeda, a 30 Kms. camino a la presa de Soria, para elevarla a la de Chira (a unos 900 metros sobre el nivel del mar) y, en momentos determinados: crear un salto de agua de 300 metros, entre una y otra (están sobrepuestas), que genere una energía supuestamente necesaria.

            Esto que aquí expongo a modo cuasi de “microrrelato”;  pues su desarrollo y explicación es más largo y complejo, que puede ver el lector u oyente en la página: 

https://www.facebook.com/SalvarChira

o

https://www.instagram.com/salvar_chira_soria/

            Coincidieron todos los grupos parlamentarios en “dar su apoyo y voto favorable al macroproyecto a ejecutar en la isla de Gran Canaria. La isla territorialmente más maltratada y con “razones múltiples” que van desde que se garantice un “mínimo impacto”, mejorar lo que se pueda ¿?, y sobre todo ver y escuchar a los que venían a “cambiar las cosas”: aceptar en pro de un artículo de acuerdo de gobierno… de ese que se ha marchitado a pasos agigantados, ese denominado pacto de las flores, entre PSOE, NC, PODEMOS (con marca distinta en cada lugar) y los socios de la Gomera.

            Pues señorías; han quedado ustedes, los gobernantes y todos los oponentes, en portavoces de un pasado, al cual ustedes se sujetan, pero su realidad se les queda muy larga ante la modernidad, y el cambio que está significando la “nueva era social” de la que ustedes, con todos nuestros respetos, han quedado atrás y, sin embargo, se sujetan en el poder presente. ¿Cómo dar un SI a un megaproyecto destructivo que literalmente industrializa, dinamita, escaba, transforma, construye carreteras, cavernas y caminos? y que, para mayor gravedad, no cuenta con un solo estudio científico que acredite su viabilidad.

            Cómo se puede dar un “Sí” a un plan que desconocen… que quiero entender (por un voto de consideración a ustedes); que con edades dispares ya son “los abuelos y abuelas” de políticas del pasado. Respetables, pero fuera de contexto. Y digo “desconocen” porque no quiero ni debemos pensar que, a pesar de leerlo, estudiarlo, contrastarlo… se atrevan a abrir las puertas a esta acción contra la naturaleza de una de la cuencas más hermosas y valiosas de todas las Canarias. Respaldado en no muy claras “energías renovables”, poco libres al parecer por las circunstancias específicas. Pero, es más, se agrava en un “bofetón” como “trola” de la supuesta ¿creación de puestos de trabajo?: primero menos de 200, luego que si 1.200, luego 3.200 y creemos que por últimos lo dejaron en poco menos de 2.000, de verdad: ¿en qué mundo viven estimadas señorías?

¿Es en el mundo de como se hizo en el pasado reciente en nuestras islas? Ese que planificadamente destrozó las costas, los campos y las tradiciones naturales de todo un pueblo. Ciertamente, pasamos de unos caciques terratenientes colonos, a otros “agua/tenientes” y por último a puestos de trabajo en cadenas poco convincentes.  De un País Canario como; del que ustedes, todos y todas al parecer, ni un mínimo rango de al menos, sólo al menos, una duda. Los vemos un poco, como cuasi herederos del Pirata Drake (que no era pirata, era un corsario – mercenario) que dispuesto de “patente de corso” imperial inglesa arremetía a por todo.

Y no pedimos perdón por la comparativa, a pesar de la legalidad soberana y real que les arropa; si ante un halo o pestilencia que se nos acerca; de la expoliación continua de este territorio en forma de ínsulas, que ni mejor ni peor que otros, con sus buenas sus malas, es nuestra casa. Y más parece que navegan con cartógrafo reciente que llegó a ser ministro, cuyo nombre acompaña por nombre a una presa, pasando antes por Ayuntamiento Capitalino y por Cabildo. Aparenta le cedió a un grumete de pueblos sureños y que este accedió, o mejor, ascendieron a “capitán” de un buque que, junto a sus timoneles y otros marinos, tratan de llevarnos al puerto del “nunca jamás”.

Este capitán triste (en oposición total a nuestro Capitán Trueno… el bueno) que atrincherado es “su” ínsula: se entremezcla con dotes de “escudero” de Caballero andante. Que ha mantenido cuasi en secreto sus pasos/tramos favorables a la línea o ruta marina, de los cuales trata de presumir; y sobre todo de “los papeles que dice legítimos” negarlos a que sean de conocimiento público, de manera clara y sin condiciones, amplia y sobre todo transparente. No, amaga con “diatribas u homilías dominicales”, sin dar a conocer como es “a donde va”; que lo mismo otros “lobos de mar” nos pueden aconsejar públicamente RECULAR…

Que a tiempo están antes de naufragar en gale/rías/rnas, que aparenta una obviedad y dejará la ruta “tocada de muerte” y sin utilidad real y todo por no trazar los planes con ojos diversos, y quién sabe si más aventajados. Todo un déficit.

Pero no, no pasa nada… sólo que como ya existen dos presas sobre la cuenca del gran barranco. Que se construyeron hace muchos años (proyecto finales de los 40 y construcción en 1968) con los conocimientos de la época. Poca tecnología actualizada y técnicas posiblemente ya muy superadas.  Que sus muros a modo de “huesos”, parece que ya tienen cierta y lógica “artrosis”. Que nunca se han llenado, Chira rebosando sobre Soria que hace de “vertedero”, y que no se sabe si resistirán tanta presión, tanto por bailes de explosivos, tanto por piso poco firme con galerías, o vaya usted a saber. Que tiene una grieta tipificada en su barranco. Que pretenden ser la solución, con unos medios de ayer, para un supuesto problema que aún está por venir.

¿Qué es esto?

Y las aves, y los reptiles, y los insectos, y las palmeras, y los cardones, y … la flora… y los yacimientos… y la historia, y sus 2.500 habitantes habituales, y algunos más arraigados desplazados… y que vivir en Canarias, y para disponer de agua, de manera en contribución solidaria, en este caso a nosotros; en otras muchos somos nosotros los que aportamos; pues gracias a que sus elevados costes se diversifican a todos los componentes y habitantes del Estado Español.  Pues a la vez, disponemos de tanto sol, de energía del mar, de viento, …. De maravillas como este barranco y sobre todo de tranquilidad y libertad. Y que de ambas cosas disponemos “para dar y tomar” como energías y paisajes libres.

Si destruimos lo poco que nos queda de naturaleza (bueno, en comparación con lo que teníamos, pero tenemos aún mucho que defender por fortuna), de la madre tierra, de la que muchos pueblos llaman la Pachamama. Pues nos destruimos a todos; porque tanto humanos como las especies vivas que nos acompañan, estamos totalmente condicionados a la vida de la tierra.

Y sí, tenemos una PUERTA ABIERTA A ESAS DESDICHAS: les damos las gracias por lo hecho y deshecho hasta ahora… Pero llegó el momento de cambiar. Sólo tienen que entenderlo, no pasa nada, gracias; son ustedes pasado. Para bien o para mal NUESTRO PASADO. Su obligación es ahora facilitar y dar la bienvenida a un nuevo MODELO VERDE y les estamos muy agradecidos en cosas, en otras no tanto o no… Hasta siempre.

En un barranco de la Gran Canaria a 08 de Febrero de 2021.-

Ramón Francisco González Hernández - `portavoz de los VERDES.

Miembro destacado de la Plataforma Salvar Chira/Soria-salvar el Barranco de Arguineguín.