“Los partidos, los sindicatos y la clase obrera” - por Ramón Armando León Rodríguez *

La manifestación del 1° de mayo ha sido más multitudinaria que el año pasado, pero, como va siendo habitual, hubieron dos manifestaciones. CC.OO. y UGT en la zona de Vegueta y la Intersindical Canaria en la zona del puerto, ambas en Las Palmas de Gran Canaria, pero muy alejadas entre sí.

Me contó un camarada, mientras esperábamos la salida de la manifestación en el Parque de San Telmo, que el partido de izquierda en el que estaba militando estaba dividido en tres facciones ¿Cuántos militantes tiene? No llegamos a cuarenta, me respondió.
La división en la izquierda no es ningún secreto, pero lo grave es que también dividen a la clase obrera.

Cada día son más numerosos los trabajadores sumergidos, los eventuales, los jubilados, los sin trabajo, las subclases de los sobreexplotados.

Los discursos de los partidos políticos de izquierda difieren de los discursos de los sindicatos, aunque todos son coincidentes en una cosa, hablan para la clase obrera, pero no cuentan con la clase obrera para elaborar sus discursos. 

Esto ha llevado a que la clase obrera esté dividida en subclases; funcionarios, funcionarios interinos, trabajadores laborales de las administraciones públicas fijos y contratados, trabajadores en las empresas privadas fijos y contratados. 

Los que están fijos pelean por mejoras salariales y sociales, los contratados luchan por quedarse fijos, prefieren una estabilidad laboral aunque ganen un poco menos. Pero también están los parados que cobran el desempleo y los parados que no cobran nada.

Estos últimos se terminan convirtiendo en lumpen y trabajan en negro por unas migajas. ¿Todos los trabajadores quieren lo mismo? Sí, todos quieren trabajar y mejorar, pero como vemos en cada situación existe una prioridad.

El discursos no puede ser igual para el trabajador que come todos los días que para el que no tiene nada que echarse a la boca.

Manifestarse los primeros de mayo es importante, yo diría que muy importante, porque simboliza la lucha de la clase obrera, pero la pelea debe continuar al siguiente día y todos los días.

…¿O no?

* Del muro en FACEBOOK  de Ramón Armando León Rodríguez