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jueves, 02 de mayo de 2024 10:08h.

Al PP y a Vox, qué falta les hacen los votantes ignaros - por Erasmo Quintana

FRASE E

 

PP VOX
PP VOX

Al PP y a Vox, qué falta les hacen los votantes ignaros - por Erasmo Quintana *

Esta es una afirmación que cae por su propio peso, por lo que es evidente que nada hay de gratuita: reciben, increíblemente, votos de los “descamisados” tan necesitados de todo. No hace falta ser adivino para saber qué resortes mueve a las derechas y cuáles mueve a las izquierdas. Las derechas van a lo suyo: los problemas de oligarquía y los de “su” dinero; los problemas de las izquierdas: el precario bienestar y su propia supervivencia. 

OBRERO DERECHA

Vox es un sucedáneo del Partido Popular y éste lo es del franquismo. Dicha formación en su estado primigenio se denominó Alianza Popular, fundada en 1976, la que sería formada por seis exministros de Franco, que pertenecían al grupo conocido por “los siete magníficos”, con Manuel Fraga Iribarne a la cabeza. El nuevo partido era de inspiración liberal-conservador, eufemismo empleado (a fin de no dar mucho miedo) para continuar en el poder dentro del sistema inaugurado, llamado democrático. Ellos, originales fascistas, eran por derecho los “dictadores reconvertidos” a la democracia. Lo que ningún tertuliano televisivo dice es que PP-Vox traerán a un nuevo Franco sin necesidad de dar un solo tiro de fusil. Recuérdese que Hitler llegó al poder votado por el pueblo alemán.

OBRERO NAZI

1989 es el año de su refundación, porque los españoles no se fiaban de aquel partido que olía demasiado a puro franquismo, de ahí los primeros grandes fracasos de Manuel Fraga, convirtiéndose en el actual Partido Popular y aglutinando a centristas, derechistas, democristianos y liberales del momento. Finalmente alcanzó el poder cuando Fraga propuso a José María Aznar como nuevo presidente, y, rompiendo un papel “del recomendado”ante los micrófonos, exclamó: “Con Aznar no hay tutías ni tutelas”. En 1996, Aznar le ganaba a Felipe González la presidencia del Gobierno en las lecciones generales. Formó Gobierno en mayo, con el apoyo de Convergencia i Unió de Puyol, PNV y Coalición Canaria.

FRANCO Y MOLA

Finalizado el alzamiento militar contra la Segunda República (29-Abr-39), el régimen dictatorial se convirtió en una ganga para los amantes de los negocios y latrocinios de todo tipo. En la actividad económica que empezaba a ser gobernada como si se tratara de un inmenso cuartel, que lo era, se generalizaron las operaciones económicas y comerciales ilegales en las que casi siempre intervenía la corrupción política, a quien acompañaba la explotación inmisericorde de la mano de obra en la que había sentado sus reales una autarquía de posguerra, con escasez atroz, estraperlo, cartillas de racionamiento y carestía de la vida, todo hasta principios de los años cincuenta y a raiz del aislamiento del exterior.

 

ESCLAVOS DE FRANCO
ESCLAVOS DE FRANCO
FRANQUISTAS

Corrupción y desarrollo por tanto son dos hijuelas del mismo tronco. Además, Franco nunca dudó que el bolsillo y la patria, para él venía a ser la misma cosa. Ya lo había dicho con claridad Salvador de Madariaga: “La estrategia política de Franco es tan sencilla como una lanza. No hay acto suyo que se proponga otra cosa que durar. En lo único que piensa el general Franco es en el general Franco”. El régimen franquista fue el autor inspirado de lo que hoy conocemos como “las puertas giratorias”. El sueño de todo exministro era pertenecer al Consejo de Administración de cualquier entidad bancaria. Ya lo dijo Balzac: “Tras cada gran fortuna existe un crimen”. El mayor contrabandista en armas de Europa fue Juan March Ordinas. Quería acabar con la II República para restablecer, según él, “el orden natural de las cosas”. Es decir, agua suficiente para nadar placenteramente como las ranas. Con la República no podía hacer lo que mejor sabía: trapichear y hacer contrabando de armamento como rey que era del Mediterráneo, orgulloso de ser “el último pirata del Marenostrum”.

JUAN MARCH
FEIJÓO FRAGA FRANCO

Además, dicho personaje, que apostó por el nazi-fascismo que se puso de moda y venía de Europa, abrazado por la extrema derecha de Franco, dijo también aquella célebre frase: “Tiempo de transición es tiempo de transacción comercial”. “Régimen de autoridad” se llamaba a la dictadura, y “Ruido de la democracia” a la transparencia libre. “Una sociedad democrática y pluralista” era la gobernada por un sistema antidemocrático. Eufemismos, pues, a la carta; todo ambientado por ese “franquismo sociológico”, base común entre el autoritarismo y la monarquía democrática, llegándose a la inteligencia de “ruptura democrática” no, “reforma pactada” sí, garantizando al franquismo un futuro lleno de parabienes, como quedó bien demostrado.

CASO MATESA
CASO MATESA
CORRUPCIÓN

Pero el franquismo fue, mis amigos, corrupciones administrativas, pelotazos, tráfico de influencias, enriquecimientos ilícitos y abusos de poder, de los que hoy suspiran por que vuelva un nuevo Franco: oligarquía financiera y capitalismo monopolista del Estado. La vieja y decimonónica derecha española de “tranca y rosario”, convertida por advenimiento divino en demócrata de toda la vida. Inmensas fortunas amasadas al calor de un dictador facha, que dijo en octubre de 1936: “Nuestro gobierno será de autoridad, un gobierno para el pueblo. Se equivocan quienes creen que venimos a mantener los privilegios del capitalismo”. Y en agosto de 1942, “Nuestra cruzada es la única lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos”. Cambio radical en la sugestión que abrigaba dependiendo del resultado de la peligrosa aventura en que se metió. De un inicial incierto, a la evidencia de que todo le salió perfecto.

FRANCO CAUDILLO

* Gracias a Erasmo Quintana

ERASMO QUINTANA

 

 

mancheta junio 23