Alemania y la UE han recibido una declaración de guerra- por Pepe Escobar en La casa de mi tía

El gasoducto Nord Stream 2 amplía la pugna entre Rusia y Occidente María SaHuquillo, Elena Sevillano en EL PAÍS

¿Quién gana y quién pierde con la destrucción de los gasoductos rusos del Mar Báltico? - por Francisco Morote, presidenten honorario de Attac Canarias *

Pierde Alemania, ahora dependerá del gas que le proporcionen Estados Unidos y Noruega, más caro que el ruso. Pierde Rusia, para responder a las sanciones de Alemania y de la UE contra ella le bastaría con cerrar la llave del gas, sin necesidad de volar sus propios gasoductos, es más la destrucción de estos le priva de un arma para presionar a Alemania y la UE. Y también pierde el Mar Báltico por el considerable  impacto marino de la fuga de gas y la propia atmósfera y la lucha contra el cambio climático, porque el impacto en ella de la rotura equivale a las emisiones anuales de dos millones de coches.

Ganan Estados Unidos y Noruega - G. Stoltenberg, el actual secretario general de la OTAN es noruego -, el negociazo del gas para Alemania es ahora de ellos. Geopolíticamente, además, Estados Unidos aleja a Alemania de una reconciliación histórica con Rusia (similar a la franco-alemana tras la II Guerra Mundial, que hizo posible la existencia de la Unión Europea) y de la posibilidad de sacar adelante, por ahora, el proyecto euroasiático de la Nueva Ruta de la Seda  desde Shanghai a Lisboa), considerado por el Tío Sam como una amenaza para su supremacía económica mundial.

Es por eso que desde hace tiempo Estados Unidos venía castigando, incluso con sanciones económicas ilegales, a las empresas que estaban construyendo el segundo y más importante de los gasoductos rusos, el Nord Stream 2.

En definitiva, que con amigos como el Tío Sam, Alemania y la UE no necesitan enemigos, pero "Lo que natura non da Salamanca non presta".