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miércoles, 01 de mayo de 2024 22:05h.

Todos somos libres, pero algunos son más libres que otros - por Red Pato

Hace varias semanas, a raíz del asesinato de varios dibujantes de una revista, las principales figuras políticas (entre ellas el presidente de nuestro gobierno) viajaron a París para solidarizarse, es decir, posar para unas fotos, coger carteles de “Je suis Charlie”, condenar a la religión islámica en general… lo que es la hipocresía, por así decirlo. ¿Pero están estos líderes a favor de la libertad? Y no solo de la libertad de expresión, la libertad total del individuo.

Todos somos libres, pro algunos son más libres que otros - por Red Pato *

Hace varias semanas, a raíz del asesinato de varios dibujantes de una revista, las principales figuras políticas (entre ellas el presidente de nuestro gobierno) viajaron a París para solidarizarse, es decir, posar para unas fotos, coger carteles de “Je suis Charlie”, condenar a la religión islámica en general… lo que es la hipocresía, por así decirlo. ¿Pero están estos líderes a favor de la libertad? Y no solo de la libertad de expresión, la libertad total del individuo.

 A lo que nos lleva esto es a que aquí, en nuestro país, entró en vigor hace poco la denominada Ley Mordaza únicamente con los votos del PP. Así que esta es la libertad que fue a defender Rajoy a Francia, la de aplicar una ley que tienen claramente la intención de defender a la clase dominante política y a los policías que evitan que les molesten. Y todo esto con la total oposición del resto de partidos pero ellos tienen mayoría absoluta que es lo importante, esto es la democracia por lo que parece.

Sin embargo, entrando en lo particular, el gobierno ha pasado directamente en algunas ocasiones a las detenciones selectivas hacia personas tanto por su ideología como por su raza entre otras razones. Mientras tanto, ellos defienden a su gente. La burguesía dominante se apoya entre sí.

Por tanto, la libertad de expresión de la que intentamos dar lecciones a Oriente y Venezuela es la misma que acusó de apología del terrorismo al rapero Pablo Rivadulla Duró, también conocido como Pablo Hásel. Pablo fue condenado por ensalzar la figura de Manuel Pérez Martínez, otro preso político por pertenecer al PCEr. Este es el país que predica la libertad de expresión, claro.

Otro afectado es el joven “Alfon”, detenido por ser comunista. Al parecer la policía encontró una bolsa con explosivos y era suya porque ellos lo decidieron. Pruebas irrefutables, sin duda; la palabra de la policía contra la de un joven. ¿Y qué hace la prensa seria? Acusar también a Alfon en lugar de respetar la presunción de inocencia porque (y esta es la segunda prueba irrefutable) el joven estuvo en el piquete de una huelga.

Y mientras, el Partido Popular pide la absolución de Jaume Matas y Carlos Fabra, esa libertad de expresión sí la permiten, la de defender a imputados cuya culpabilidad sí que ha sido demostrada, así como la de tachar a toda oposición política de etarra y totalitaria. Mientras acusan a unos de incitar a la violencia ellos tienen al eurodiputado Cañete en el Parlamento Europeo, ese ministro que en su campaña nos deleitó con su simpático machismo en el que dejaba ver que no las mujeres no deberían debatir. Y eso por no hablar del presidente de los españoles en el exterior, José Manuel Castelao, quien nos dejó la declaración de que las mujeres son como las leyes, están para violarlas. Su comentario machista que, en mi opinión, también incitaba a la violencia no ha provocado que entre en prisión, solo ha dimitido de su cargo, lo cual a algunos les parecerá castigo suficiente.

Por no hablar de los Centros de Internamiento de los Extranjeros (CIE’s) donde se vulneran los derechos de los inmigrantes. Si nuestro gobierno respeta las libertades supongo que en este caso será la libertad de abandonar el país, porque el resto son totalmente quebrantadas.

Esto es lo que quiero expresar con el título del artículo, inspirado en el libro Rebelión en la Granja de George Orwell. Todos los ciudadanos de a pie somos libres hasta cierto punto, pero la clase dominante es más libre, ya que tiene poco que perder o incluso nada comparado con “nosotros”. Esto es lo que genera la sociedad de clases actual, una desigualdad de la que algunos incluso presumen y utilizan para dar lecciones a otros países y otras culturas.

Red Pato
* Publicado con autorización del autor